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Políticos, asambleístas, burócratas y docentes, unidos por su música

El Auditorio Nacional se le entrega a Roger Hodgson y su rock meco

Ofreció un concierto con temas esperados durante varias décadas

Foto
El ex vocalista de Supertramp, leyenda vivienteFoto cortesía Lado B
 
Periódico La Jornada
Viernes 8 de noviembre de 2013, p. a10

En su camerino, al final de su concierto del pasado miércoles en el Auditorio Nacional, Roger Hodgson preguntó a algunos invitados: ¿Están felices? ¿Les gustó, y se tomó fotografías con cada visitante, dio autógrafos, signó una guitarra y tañó los acordes iniciales de Give a Little Bit provocando una algarabía. Estaba tranquilo y ni parecía que tan sólo unos minutos antes levantara de sus asientos al público que llenó el foro de Reforma.

Es la grandeza de lo sencillo lo que rodea al músico, cantante de voz aguda que no obstante su edad sigue intacta. Durante el recital no sorbió alcohol; tan sólo unos tragos de agua.

La gira del músico inglés se llama Breakfast in America with Roger Hodgson, que él modificó al decir que en adelante se dirá Breakfast in México, declaración que provocó un aplauso colectivo.

A lo anterior se sumaron varios clímax, como cuando extendió una bandera de México y se cubrió la espalda.

¿Estás dispuesto a dar un poco de tu amor?, plantea Give a Little Bit y miles se sumergieron en sus pensamientos, en los días de escuela ceceachera, preparatoria o profesional, al calor de discos y una consola con aguja de punta de diamante.

“¿Qué pasa? Viene Creedence Clearwater Revisited y llena el Auditorio, pero viene John Fogerty y no se venden todos los boletos. Ahora, Roger Hodgson atiborra este sitio”, preguntaba un viejo rockero a sus contemporáneos. Así es el público, le acotaron.

A las ocho de la noche, el lugar estaba casi vacío y todo anunciaba un fracaso, pero en media hora se llenó casi hasta el tope.

Una voz en off avisó del inicio del toquín. Roger y compañía saludaron con las manos y pusieron manos a la obra. Comenzó meco y seco con Take the Long Way Home. “Estas son las canciones que forman parte del sound-track de nuestras vidas”, dijo la voz en off.

Licenciados y políticos, diputados, asambleístas, docentes, burócratas, trabajadores de los más diversos oficios, estaban ahí unidos por el rock. Habían tomado el camino más corto para llegar al Auditorio.

El ex vocalista de Supertramp se veía en las tres pantallas con los surcos que los años de vida van marcando. Es leyenda viviente. La entrega del público fue total desde el principio.

Promete volver a México

Roger lamentó no hablar español, pero dijo que tenía un profesor, el saxofonista de su banda, quien quiso ayudar, pero tiene unos huecos terribles en la sintaxis y en el léxico. Se le agradeció el esfuerzo.

En la conferencia de prensa previa, Roger dijo que su voz seguía intacta, lo cual lo comprobó esa noche, apenas abriendo los labios, concentrado en las letras que ha pronunciado miles de veces. Citó lo especial que le significaba el estar ahí, esa noche, y prometió volver, pues ha descubierto a México y su gente.

Cantó todas las esperadas durante varias décadas: The Logical Song, Dreamer, Hide in Your Shell, School, hasta It`s Raning Again, con su mensaje de esperanza, optimista, para quienes esperan que haya un mañana, otro día, con un sol esplendoroso.