Viernes 1º de noviembre de 2013, p. 24
Berlín. El “obispo de lujo” Franz-Peter Tebartz-van Elst, expulsado la semana pasada por el papa Francisco de la diócesis de Limburgo tras el escándalo desatado por el altísimo costo de su nueva residencia, se retiró a un monasterio de Baviera. El obispo pasará un periodo de “recuperación espiritual” con monjes benedictinos, mientras el Vaticano investiga por qué invirtió 31 millones de euros en su residencia episcopal.