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La Academia Mexicana de la Lengua conmemora el tricentenario de la RAE

Pérez Tamayo deplora el papel menor del español en el desarrollo de la ciencia

El mexicano Mario Molina, Nobel de Química, publica sus trabajos en inglés, dice el investigador

 
Periódico La Jornada
Jueves 17 de octubre de 2013, p. 6

La razón principal por la cual el idioma español desempeña hoy un papel menor en la comunicación nacional e internacional de la ciencia mexicana, y de todos los países de habla hispana, es porque el peso de nuestras investigaciones científicas es mínimo en contraste con el mundo anglohablante, afirmó el médico y científico Ruy Pérez Tamayo.

“Me refiero –prosiguió– a diversidad y a cantidad, porque en calidad estamos al mismo nivel que ellos; lo que debe hacerse es promover, de manera más vigorosa el desarrollo de la ciencia en México y en todo los países hispanohablantes”.

Durante su intervención, en la última de las tres sesiones que organizó la Academia Mexicana de la Lengua (AML) para conmemorar el tricentenario de la Real Academia Española (RAE), el profesor emérito de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sostuvo que actualmente el idioma español desempeña un papel menor en el desarrollo de la ciencia, no sólo en México, sino en el resto del mundo hispanohablante, y que en el futuro su influencia no va cambiar.

En la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, donde se realizó la sesión con el título La lengua española y su proyección, Pérez Tamayo dijo que el idioma universal de la ciencia ha sido desde la segunda mitad del siglo XX el inglés, a pesar de que en los cinco siglos recientes hubo varios grandes científicos hispanohablantes, pero desafortunadamente el castellano nunca tuvo un peso notable en la ciencia.

Entre las causas que ubican al inglés como el idioma universal, el investigador explicó que en Estados Unidos existen más científicos que en todos los países juntos, y el gasto destinado a la ciencia no sólo es grande, sino que es 20 veces mayor que el de todos los países hispanohablantes.

Debido a ese desarrollo, abundó, más de 70 por ciento de la producción científica mundial se genera en Estados Unidos.

El inglés, idioma universal

Otra forma de constatar por qué el idioma de Shakespeare es el universal de la ciencia, expresó Ruy Pérez, es revisando los índices de las principales publicaciones científicas internaciones, pues casi todas están escritas en inglés. Para ilustrar esta situación mencionó que el premio Nobel de Química, el mexicano Mario Molina, publica sus trabajos en inglés.

En la sesión con motivo de los 300 años de la fundación de la RAE, también participaron los escritores y académicos Vicente Quirarte, cuya ponencia estuvo centrada en el tema de la AML en la literatura mexicana, y Adolfo Castañón, quien se refirió a la situación de la biblioteca y sus bibliotecarios.

Quirarte comentó que uno de los objetivos no escritos, pero evidentes de la AML, es tener entre sus filas a los mejores practicantes del idioma; ésos que ponen las mejores palabras en el mejor orden posible, pero que por un relámpago llamado inspiración, milagro o duende, vulneran las palabras para siempre.

Asimismo, expresó que el escritor es un perturbador de conciencias, un profesional de la subversión, su labor es invisible. Trabaja primero para vencer a sus propios fantasmas llamados conformismo, silencio, medianía.

Luego, hizo un recuento de autores y poetas que han pasado por la AML, como Juan Rulfo, Agustín Yáñez, Alí Chumacero, Carlos Montemayor, Rubén Bonifaz Nuño y Ernesto de la Peña, entre otros.