Economía
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No hay duda de que viene un incremento en las tasas de interés, advierte

Luce empedrado el camino para regular la expansión monetaria tras la crisis: Ortiz
 
Periódico La Jornada
Miércoles 16 de octubre de 2013, p. 33

En un momento en que la crisis financiera mundial no acaba de revertirse, el camino a recorrer para llegar a una normalización de las condiciones financieras luce empedrado, afirmó Guillermo Ortiz Martínez, presidente del consejo de administración del Grupo Financiero Banorte-Ixe. Para un país como México, en el que durante los últimos años se ha dado un sostenido crecimiento del crédito, no hay ninguna duda de que una de las cosas que vendrán en ese camino es un incremento de las tasas de interés, dijo. Todos estamos conscientes de ello, apuntó.

Las medidas extraordinarias que tomaron los bancos centrales a partir de la crisis (de 2008-2009) de inundar de liquidez al mundo se tienen que revertir para entrar en un proceso de normalización. Estas reversiones raramente ocurren de manera ordenada y sin sobresaltos, expuso Ortiz, tras participar en el seminario internacional con el que el Banco de México conmemoró los 20 años de la reforma constitucional que lo dotó de autonomía.

En el seminario se habló de las llamadas políticas no convencionales aplicadas por varios bancos emisores para hacer frente a la crisis de 2008-2009, que llevó a la economía mundial a la recesión más pronunciada en ocho décadas. Esas políticas no convencionales implicaron la inyección de enormes sumas de liquidez a los sistemas financieros y la reducción de las tasas de interés, que movieron los flujos de capital hacia países en desarrollo, como el caso de México, donde los réditos son más elevados.

Buena parte de la temática de esta conferencia ha sido el tema de la política monetaria no convencional, léase como la enorme expansión monetaria que ha ocurrido en el mundo a partir de la crisis, expuso Ortiz, ex gobernador del Banco de México, en una mesa en que participó junto con los ex secretarios de Hacienda Pedro Aspe (1988-1994) y Francisco Gil Díaz (2000-2006) junto con Miguel Mancera Aguayo.

Ahora que se espera que el mundo logre remontar la crisis y normalizarse paulatinamente, tendrá que ir corrigiéndose la política de inyección de liquidez a los mercados financieros que han puesto en práctica los bancos centrales de varios países avanzados, expuso Ortiz. Como ejemplo, el Banco de la Reserva Federal (central) de Estados Unidos inyecta cada mes liquidez al sistema financiero por 85 mil millones de dólares, más que la deuda externa de México, a través de la compra de bonos públicos.

El monto de los balances de los bancos centrales (la inyección de liquidez) no tiene precedentes más que en épocas de guerra, expresó Ortiz.

El Banco de México, añadió, va a tener el reto de manejar esa situación. Hay dos ángulos fundamentales: uno macroprudencial para mantener la integridad del sistema financiero. Y el otro, que es muy importante para los banqueros, estar muy conscientes de que las tasas se van a normalizar y que las tasas de interés van a subir a niveles históricamente congruentes. ¿En cuánto tiempo? Quién sabe. Pero siempre los mercados se anticipan y de lo que podemos estar seguros es que van a tener un camino empedrado hacia adelante, agregó Ortiz.

Una vez que los bancos centrales de países avanzados reduzcan sus inyecciones de liquidez y aumenten sus tasas de interés, los flujos de capital que han llegado a los países en desarrollo buscando mejores rendimientos tenderán a regresar a los mercados desarrollados y, eventualmente, pueden desestabilizar a los países emergentes, de acuerdo con analistas.

–Comentaba que se ve un camino empedrado. ¿Cómo traslada esa situación a México?

–El mundo está en proceso de normalización. Las medidas extraordinarias que tomaron los bancos centrales a partir de la crisis de inundar de liquidez al mundo se tienen que revertir en este proceso de normalización y estas reversiones raramente ocurren de manera ordenada y sin sobresaltos.