Xalapa, Ver., 4 de octubre.

La exposición De la tierra al cielo: 50 años de Rayuela, que incluye los trazos de 55 artistas mexicanos inspirados en los del escritor argentino Julio Cortázar, coordinada por María Luisa Passarge, directora de La Cabra Ediciones, y el fotógrafo Rogelio Cuéllar, itinerará a Colombia, Argentina, Francia y España en 2014, año en que se cumplirá el centenario del gran cronopio.

Durante la presentación de la muestra, efectuada en la Pinacoteca Diego Rivera de la ciudad de Xalapa, dentro del Hay Festival, Rogelio Cuéllar destacó la realización de De la tierra al cielo: 50 años de Rayuela como parte de un encuentro internacional y anunció las invitaciones que han recibido para montarla en otros países.

Ya tenemos la invitación de llevar la muestra en abril de 2014 a Colombia, al Centro Cultural Gabriel García Márquez, del Fondo de Cultura Económica; nos hace falta llevarla a Argentina, a París, y aquí salió una propuesta para a España.

La finalidad de la exposición, dijo Rogelio Cuéllar, es proponer un diálogo, pues “para muchos de los pintores, de los escritores, este proyecto les significó dos cosas: recordar cuando leyeron Rayuela por primera vez y, segundo, hacer una relectura”.

Además, “la idea es que el proyecto vaya creciendo. Nuestra propuesta es que si se va a Colombia, allá se junten 11 artistas de ese país y si va a Argentina se reúnan otros 11 para que la rayuela vaya creciendo.

Se trata de que para 2014, que es el centenario de Julio Cortázar, regresen a México todas las rayuelas para que se muestre esta riqueza y qué mejor que llevar a los artistas, que las compre algún museo, algún coleccionista, es decir que permanezcan, dijo el fotógrafo.

Invitación lúdica

A su vez, María Luisa Passarge indicó: “Esta exposición (De la tierra al cielo: 50 años de Rayuela) es en realidad una especie casi de sueño hecho realidad. Soy una fascinada de Cortázar y el pasado febrero le dije a Rogelio que se cumplieron 50 años de Rayuela, y súper entusiasta me dijo ‘qué vamos a hacer, tenemos que hacer algo y esto es lo que resultó’.

“Este proyecto fue para los artistas una invitación lúdica, pero por desgracia hubo algunos que no pudieron participar, aunque para la mayoría fue una especie de reto, de pretexto para releer Rayuela”.