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Mariana Rondón desata polémica por sus declaraciones en el festival de cine de Biarritz

Pelo malo denuncia la intolerancia en una Venezuela polarizada

La cineasta se refiere al presidente Hugo Chávez como responsable de la división política de ese país, según funcionarios

Desconoció al gobierno bolivariano que financia sus películas, dicen

 
Periódico La Jornada
Viernes 4 de octubre de 2013, p. 8

Biarritz, 3 de octubre.

La realizadora venezolana Mariana Rondón reiteró en el festival de cine de Biarritz, Francia, que su filme Pelo malo, que ya triunfó en la pasada edición de San Sebastián, denuncia la intolerancia en un país polarizado, como Venezuela.

El ojo crítico de Rondón, quien compite en la selección oficial en Biarritz junto a otros nueve largometrajes de América Latina, ya provocó malestar en sectores oficialistas de Caracas, donde se señala que hizo la película en parte gracias a la ayuda estatal.

Después de recibir el galardón la semana pasada, Rondón dijo que con su obra pretende denunciar la intolerancia en un país polarizado entre simpatizantes del gobierno y de la oposición, pero ello en lugar de llamar a la reflexión profundizó el enojo en los círculos vinculados con la cultura.

Funcionarios de la llamada revolución bolivariana se molestaron porque una cineasta que ha recibido financiamiento y apoyo del gobierno se refiriera al fallecido presidente Hugo Chávez como responsable de la división política que no cesa.

Los medios oficiales, con amplia penetración en el sector público, difundieron críticas contra Rondón, quien se había ganado los aplausos con su filme Postales de Leningrado.

No me gusta la polarización de mi país. En esta radicalización que me preocupa mucho; hemos perdido los sitios de encuentro. No puedo creer que no haya marcha atrás. Cada vez nos hacemos más daño y nos hundimos más, dijo la realizadora a la prensa española.

Rondón afirmó que Chávez condenó al país a la guerra cuando dijo que quien no estaba con él estaba contra él.

El Centro Nacional Autónomo de Cinematografía y la Villa del Cine, instituciones oficiales que la financiaron, han guardado silencio. Un portavoz de la Villa del Cine dijo que se está a la espera de una respuesta a los comentarios de Rondón y que será la presidencia la que fijará posición.

Sin embargo, el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (Sibci), dependiente del Ministerio de Comunicación e Información, difundió lo que parece ser la posición oficial.

En nombre de la tolerancia, la cineasta emitió duras críticas hacia Venezuela y desconoció al gobierno bolivariano que financia sus películas, señaló el Sibci.

Me siento absolutamente libre, dijo la realizadora en entrevista. “Gracias a la ley de cine, tenemos un fondo en el que uno concursa, y si gana hace una película, no es un regalo. Todo Estado tiene el deber de apoyar a la cultura. Yo hago un cine de autor, no comercial.

Hice un trabajo sobre la intolerancia en un país que está polarizado, y donde desde los dos extremos se agrede. Vamos a discutir, pero a discutir de verdad, no a atacar ni a cobrarle nada a nadie.

Rondón deploró además que desde Venezuela se emitan críticas en torno a una película que ni siquiera se ha estrenado.

Me preocupa ese clima en el que todo el mundo se siente en el deber de hacer juicios políticos sobre el otro.

De hecho, a Pelo malo le va muy bien: arrancó como ilustre desconocida con cuatro funciones en Toronto y en el última hubo que rechazar gente, porque no entraban en la sala.

En San Sebastián ganó la Concha de Oro. En Biarritz ya obtuvo premios, primero con un cortometraje, y luego el Abrazo a la mejor película en 2007, por Postales de Leningrado. Para mí, esa ciudad francesa es una cábala, bromea, pero lo fundamental es que este espacio tan lindo como ciudad abra semejantes puertas para un cine tan lejano.

Una cinta sobre cómo ves al otro

Pelo malo cuenta la historia de un niño obsesionado con alisarse su cabello rizado para verse como un cantante de moda y que vive en un barrio pobre de Caracas, la ciudad apabullante que es el otro protagonista del filme, con el omnipresente culto a la personalidad de un Chávez a punto de morir.

Es fundamentalmente una película sobre cómo ves al otro, explica. Pero aclara que cada personaje –o incluso el espectador– ve las cosas a su manera.

–¿Por qué gusta la película?

–Creo que hay algo universal en ella. Es como una cebolla, que tiene muchas capas y muchos niveles de lectura. Puede hablarle a mucha gente desde lugares distintos.

“Para un público canadiense resultó una película sobre el racismo. A las madres, les parece una historia con la cual confrontarse con sus debilidades, pero también con sus fortalezas. En otra proyección, los hombres criticaban ‘porque así no podía ser una madre’, y en un ambiente latinoamericano la sensación era de mucha risa y al mismo tiempo un discurso muy político”, cuenta. Pregunto al espectador: ¿y tú qué piensas, tú dónde te vas a parar?

El viceministro de Cultura, Xavier Sarabia, elogió el trabajo de Rondón y dijo que el premio a su película es “un reconocimiento no sólo a Pelo malo, sino al cine nacional, al gran auge que está teniendo el cine venezolano”.