jornada


letraese

Número 207
Jueves 3 de Octubre
de 2013


Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate


Católicas por el Derecho a Decidir

La violencia contra las niñas: el descuido de una trágica realidad

a violencia contra las mujeres es un grave problema cultural, de salud pública, es una violación de derechos humanos y un obstáculo para el logro de la equidad y la justicia. También es la manifestación extrema de las desigualdades históricas en las relaciones de poder entre mujeres y hombres, presentes en casi todas las sociedades.

Todos los actos de violencia tienen en común: el sometimiento y control de mujeres y niñas, el ejercicio de poder mediante la fuerza que busca mantener la supremacía de lo masculino sobre lo femenino, a través de la violencia física, sexual, psicológica, entre otras.

La violencia contra las mujeres continúa siendo una lamentable realidad que afecta a millones de mujeres, cuyo espectro no se limita a una cultura, región o país en particular, ni a grupos específicos de mujeres. Sin embargo ésta puede agudizarse por otras discriminaciones que viven las mujeres, por ejemplo el ser indígena, tener una discapacidad o ser niña.

Desafortunadamente la violencia contra las niñas es aún más delicada debido a que se encuentran en un mayor estado de indefensión al no ser consideradas sujetas de derecho. Desde las primeras etapas de su vida su situación de trato de inferioridad se refleja en la negación de sus derechos y necesidades fundamentales, que podemos identificar con prácticas tan dañinas como el incesto, la explotación sexual, o hasta considerar que las niñas comen menos y que no tiene sentido que estudien, porque su rol fundamental como mujeres es ser madres, esposas y cuidar sólo el hogar.

La violencia es una de las violaciones a los derechos humanos más generalizada en el mundo. ONU Mujeres estima que hasta un 70 por ciento de las niñas y las mujeres en el mundo sufrirán violencia en su vida. Ante este contexto, el 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 66/170 en la que declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, con el objetivo de reconocer los derechos de las niñas y los problemas excepcionales que las niñas confrontan en todo el mundo.

Todos los días, las niñas hacen frente a la discriminación y la violencia en el ámbito familiar y comunitario. El Día Internacional de la Niña centra la atención en la necesidad de abordar los desafíos que enfrentan las niñas y promover su empoderamiento y reconocimento de sus derechos humanos.

El Estado mexicano no le ha dado la atención requerida a la dramática situación de violencia que enfrentan las niñas. Es urgente la elaboración de un diagnóstico actualizado para alcanzar un real conocimiento de las causas, las consecuencias y repercusiones de la violencia contra las niñas. Aún no hay una línea de base desde la cual monitorear y evaluar el efecto de las políticas, legislaciones, planes y programas. No se dispone de información acerca de la verdadera magnitud de los distintos tipos de violencia que enfrentan las niñas, puesto que no existen datos básicos para medirla y construir indicadores. A pesar de esta situación tenemos algunos datos que nos pueden dar una aproximación del panorama de violencia.

De acuerdo a información proporcionada por 13 Procuradurías Estatales de Justicia, de los casos de violencia sexual registrados entre enero de 2011 y diciembre de 2012, el 11 % correspondía a niñas entre 0 y 10 años de edad.

Otra realidad preocupante es el infanticidio entre las mujeres. De acuerdo a ONU Mujeres, entre 2005 y 2010, de las defunciones femeninas con presunción de homicidio, el 17 %correspondió a menores de 18 años; el 5.2% tenía menos de cinco años y 2.4% no alcanzaba el año de edad.
La sociedad debe tomar conciencia que la discriminación contra las niñas conduce a la violación de sus derechos humanos más elementales, atenta contra su integridad e incluso ha cobrado un número significativo de vidas. El rol de inferioridad que la cultura patriarcal asigna a las mujeres tiene una de sus expresiones más lamentables en el abuso y la violencia contra las niñas.

Finalmente, el Estado mexicano tiene también la obligación de implementar la Convención sobre la Eliminación deTodas las Formas de Discriminación Contra las Mujeres (CEDAW por sus siglas en ingles), la Convención de Belem do Pará y la Convención de los Derechos del Niño, entre otros que proveen medidas contundentes para poner en marcha políticas y programas dirigidos a eliminar la violencia contra las niñas.


S U B I R