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Meztli Vianey Suárez dirige documental; colaboran Karina Rivero y Margarito Molina

Los músicos maya pax, vitales para la supervivencia de su pueblo

Con esta película se da imagen y voz a un aspecto cultural que corre en la historia y contemporaneidad de indígenas de Felipe Carrillo Puerto, descendientes de la guerra de castas

Foto
Margarito Molina (al centro) acompañado de dos de los intérpretes de esa música tradicionalFoto cortesía de la producción
 
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de septiembre de 2013, p. 9

El pasado agosto vio la luz el documental La música de la guerra y de los dioses: la maya pax, dirigido por Meztli Vianey Suárez Mc-Liberty, con guion de Margarito Molina y la investigación de Karina Rivero. Expone los lazos sagrados y ejemplares que los mayas actuales tienen con la naturaleza y el vínculo indisoluble de la maya pax con la guerra de castas. También recoge los testimonios de los grupos que preservan/entonan esta música tradicional.

En entrevista con La Jornada, Meztli Suárez, Karina Rivero y Margarito Molina mencionaron que el origen de este trabajo data de hace poco más de un año, cuando la directora presentó a la Subsecretaría de Culturas Populares e Indígenas de la Secretaría de Cultura de Quintana Roo el proyecto para producir un documental sobre música maya pax.

Suárez precisó: Afortunadamente escogieron la propuesta que envié y fue así como se inició esta gran aventura. Antes de hacer el documental sólo había escuchado un disco de maya pax. Cuando Molina y Rivero me hablaron de la situación en la que se encontraba esa música coincidimos con el enfoque que queríamos plasmar, por lo que el trabajo fue muy enriquecedor.

Tema pendiente

Respecto de la primera exhibición de su documental, Suárez dijo: Lo presentamos en el Planetario de Chetumal, el 27 de agosto pasado. El recinto es para 180 personas y fueron 220. Nos sentimos felices del éxito que tuvo y las felicitaciones que recibimos. Algunos comentaron que era el primer legado histórico que se hacía sobre el tema. Fue increíble.

Molina agregó: Era un tema pendiente que había que abordar. Para la Secretaría de Cultura se trataba de atender varios aspectos: la historia oral de los mayas de esta región de Felipe Carrillo Puerto (antigua Noh Cah Santa Cruz), la cual es muy viva y que tiene muy presente lo acontecido en el siglo XIX; exponer una particular forma de plegaria musical, rasgo de identidad, y mostrar la problemática en que se encuentra la maya pax en el contexto actual.

Para Suárez fue muy fácil darse cuenta de la importancia de la maya pax. Cuando cursé la carrera de antropología social escuché por primera vez acerca de los centros ceremoniales de la zona maya de Quintana Roo, recintos sagrados donde se venera a la cruz parlante, la que guió la guerra de castas. Por otro lado, la curiosidad se transformó en dedicación y compromiso cuando empezamos a rodar. Al ser antropólogos los tres era imposible no entusiasmarnos con el proyecto.

Acerca del trabajo antropológico, Karina Rivero, señaló: “Como Secretaría de Cultura colaboramos en 2010 con Radio Xenka –radiodifusora de la CDI que trasmite desde Felipe Carrillo Puerto– en la producción de un disco con tres grupos de maya pax. Así conocimos a varios músicos, que después identificaríamos como informantes claves, y nos enteramos de algunos problemas serios en la transmisión de su oficio a las nuevas generaciones.

A pesar de la importancia del trabajo de esta radiodifusora para resguardar el acervo musical actual de los mayas macehuales, visualizamos con claridad la necesidad de realizar un testimonio antropológico de esta categoría musical particular, como parte de todo un conjunto de elementos culturales ligados a su origen histórico y a su religiosidad, en un contexto económico y social global. El trabajo de campo, las entrevistas previas con maestros músicos e informantes claves y el oficio antropológico de varias décadas de Margarito Molina en la zona maya de Quintana Roo permitieron definir los puntos que abordaríamos.

Acerca de la importancia del documental, Molina señaló: “No se trataba de rescatar por rescatar. No tiene sentido que nos interese mantener su vigencia sin otros factores, como el educativo formal y los medios masivos de comunicación. Con toda la influencia e impacto que tienen en las comunidades mayas, no forman con nosotros y los pueblos un frente común para fortalecer la cultura. Reconocemos la existencia de los cambios y transformaciones culturales de los pueblos, que en muchos casos son formas de adaptación a los entornos sociales y económicos externos; en unos casos ellos mismos aceptan los cambios, en otros se dan bajo una sutil imposición.

El documental del maya pax no es un recordatorio. Ellos, los mayas descendientes de aquel conflicto, lo tienen presente. Únicamente se quiso dar en este documental imagen y voz a un aspecto cultural-musical que corre en la historia y contemporaneidad de ellos.

Rivero habló sobre la la selección de los testimonios para realizar La música de la guerra y de los dioses: la maya pax. Dijo: “Conforme iniciamos las visitas a las comunidades, muchas veces en coincidencia con actividades de carácter religioso y ritual propias de su calendario festivo, fuimos descubriendo in situ el importante papel del músico para la supervivencia cultural del grupo. Son especialistas de su propia cultura y a ellos dimos la voz.

Así, las extensas entrevistas y grabaciones con los maestros músicos nos permitieron ir desdoblando el fenómeno a través de su propio relato. Todos tenían algo muy importante que contar. Las voces de los académicos fueron seleccionadas con sumo cuidado para dar certeza histórica y científica al discurso oral. Más de un año de grabaciones de campo representaron un difícil reto para la posproducción por la vastedad del material, pero los puntos coincidentes del discurso nos marcaron el camino.

Cumple como trabajo antropológico

Sobre si este trabajo tendrá impacto en los jóvenes músicos mayas para continuar la tradición maya pax, ante el descenso de grupos que actualmente la tocan, Molina consideró que eso sería extraordinario. Que exista un efecto en la sociedad maya sobre ese elemento de su patrimonio cultural, sería fabuloso. No tiene sentido que externamente se valore y se lograra inscribirla en alguna lista representativa del patrimonio cultural inmaterial del país, si no agregamos apoyos y reconocimientos para mantenerla en buen estado de salud.

Concluyó: “La música de la guerra y de los dioses: la maya pax además de ser un proyecto de Programa de Desarrollo Cultural Maya y del Gobierno de Quintana Roo, trató de cumplir como un trabajo de antropología visual que evitó ser netamente observacional. Tampoco intentó ser un espejo inerte. Más o menos sabíamos lo que ya había hecho Robert Flaherty, Jean Rouch y algunos antropólogos en términos del cine etnográfico y quisimos experimentar sobre un tema vivo para los mayas. Creo que se logró que hablaran y ahora esperamos que a través del interés del observador puedan establecer un diálogo”.

La música de la guerra y de los dioses: la maya pax será enviada a participar en diferentes festivales de cine nacionales e internacionales, incluido el de Cannes.