La obra alimentaría dos plantas termoeléctricas en Yecapixtla
Lunes 9 de septiembre de 2013, p. 31
Cuernavaca, Mor., 8 de septiembre.
El juzgado séptimo de distrito concedió un amparo al ejido de Anenecuilco, municipio de Ayala, para impedir que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se lleve el agua de la comunidad a las dos termoeléctricas que la paraestatal construye en la comunidad de Huexca, municipio de Yecapixtla.
El amparo, dado a conocer por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, el Agua y el Aire de Morelos, Puebla y Tlaxcala, fue tramitado el primero de agosto por las autoridades ejidales de Anenecuilco, encabezadas por Gregorio Cortés García.
En respuesta, se concedió la suspensión provisional para que no se impida al ejido de Anenecuilco seguir gozando de las aguas del río Cuautla, con las cuales, aduce, se alimentan los canales de riego. Por tanto, las autoridades deberán paralizar cualquier obra que limite o disminuya el fluido hasta que se defina si procede la suspensión definitiva.
Las autoridades ejidales de Anenecuilco arguyeron que ese poblado depende del riego de sus campos de cultivo, lo que se consideró suficiente para otorgar la medida cautelar.
El presidente de los bienes ejidales de Anenecuilco, Gregorio Cortés, señaló que se impugnó la construcción de un acueducto subterráneo de 12 kilómetros, con caudal de 216 litros por segundo, cuya trayectoria se inicia en la planta de tratamiento conocida como rociadores de Cuautla, y finaliza en el predio donde se ubicará la termoeléctrica, en el poblado de Huexca. También se rechazó la instalación de un cárcamo de bombeo y una estación de rebombeo en el derecho de vía del acueducto en los municipios de Ayala, Cuautla, y Yecapixtla.
Los inconformes también argumentaron ante el juez que la CFE, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Nacional del Agua, el ayuntamiento de Ayala, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, el ayuntamiento de Cuautla, el Senado y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, entre otras autoridades, violaron el derecho de audiencia de los ejidatarios afectados por la obra.
El 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, unos 300 ejidatarios de Ayala e integrantes del Frente tomaron el ayuntamiento durante cinco horas para exigir al edil José Tablas Pimentel que se cancelara la construcción del acueducto.
Entre los ejidatarios inconformes estaba un nieto de Emiliano Zapata Salazar, Jorge Zapata González, quien dijo que él y sus compañeros ya estaban cansados
de que autoridades corruptas de los tres niveles de gobierno vendan hasta el agua
que ellos requieren para los cultivos.