Sociedad y Justicia
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Milicianos opositores al presidente Assad se adjudican la agresión con armas químicas

Pide Obama al Congreso de EU autorizar el ataque contra Siria

La ONU está paralizada y sin voluntad para pedir cuentas a Damasco, expresa el mandatario

Las fuerzas armadas, listas para enfrentar la embestida estadunidense, advierte el premier sirio

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Joe Biden y Barack Obama, en el jardín de las Rosas de la Casa Blanca. En conferencia de prensa, el mandatario de Estados Unidos dio a conocer que mucha gente le aconsejó no someter la decisión de lanzar una guerra contra Siria a la aprobación de los congresistasFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 1º de septiembre de 2013, p. 20

Washington, 31 de agosto.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy la decisión de consultar al Congreso de su país antes de ordenar un ataque limitado en duración y alcance contra Siria y se declaró cómodo de ir hacia adelante sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que hasta ahora ha estado completamente paralizada y sin voluntad para pedir cuentas a (el presidente Bashar) Assad.

Al cierre de esta edición se informó que grupos opositores armados en Siria admitieron ser los responsables del ataque con gas neurotóxico. La prensa nacional cita este sábado un reportaje de la periodista Dale Gavlak, corresponal de la agencia Ap, en el cual se explica que la muerte de civiles en las afueras de Damasco se debió a la mala manipulación de agentes tóxicos que estaban en manos de mercenarios que luchan al lado de los opositores a Assad.

Luego de múltiples entrevistas, Gavlak reveló que las armas químicas fueron enviadas a los opositores por el jefe de servicios de inteligencia de Arabia Saudita, Bandar Bin Sultan. Las armas estaban destinadas originalmente al frente Nusra, aliada de Al Qaeda. Según el reportaje, esta facción manipuló erróneamente las armas que estallaron por accidente.

No nos dijeron qué tipo de armas eran ni cómo usarlas, se quejó un combatiente que se identificó sólo como K en el reportaje de Gavlak. No podíamos imaginar que eran armas químicas. Cuando el príncipe Bandar (jefe de la inteligencia saudita) entrega esas armas debería hacerlo a quienes saben usarlas, agregó.

La información, hasta el momento, no ha sido confirmada por fuentes independientes.

Premio Nobel de la Paz en 2009, Obama hizo dicha declaración ante la prensa en el jardín de las Rosas de la Casa Blanca, mientras en la calle se dispersaban manifestantes que minutos antes se pronunciaron en contra de la intervención militar estadunidense al grito de ¡Manos fuera de Siria!

Acompañado por el vicepresidente Joe Biden y sin aludir las protestas, Obama dijo que mucha gente le aconsejó que no llevara la decisión al Congreso. Afirmó que había quienes estaban impactados por el rechazo a la guerra expresado esta semana por el Parlamento británico.

Aunque creo que tengo la autoridad de lanzar esta acción militar sin la autorización específica del Congreso, sé que el país se fortalecerá si tomamos este camino y nuestras acciones serán más efectivas, agregó.

Informó que las fuerzas armadas de su país ya han tomado posiciones en la región del Mediterráneo y están preparadas para atacar cuando nosotros tomemos la decisión.

Sin embargo, en virtud de que Obama quiere el respaldo del Poder Legislativo, la determinación tendrá que esperar por lo menos hasta el 9 de septiembre, cuando senadores y representantes vuelvan a sus labores en el Capitolio, tras concluir su periodo vacacional de verano.

Durante la semana se habló en círculos políticos y diplomáticos de Estados Unidos y Europa de que el ataque a Siria era inminente, pero después del anuncio de Obama se disipó la inmediatez de la ofensiva en represalia por el supuesto ataque con armas químicas contra rebeldes que ocupaban un suburbio de Damasco el 21 de agosto pasado.

La información sobre el ataque en Ghuta fue inicialmente dada a conocer por la organización francesa Médicos sin Fronteras, según la cual murieron 355 personas. Washington ha tomado como cierto el dato de que en la periferia de la capital siria fallecieron mil 429 personas, entre ellos 426 niños.

El viernes, recordó Obama, Estados Unidos presentó poderosos argumentos de que el gobierno sirio fue responsable de ese ataque contra su pueblo.

El mandatario se dirigió directamente a los estadunidenses para advertirles que “no estamos contemplando poner nuestras tropas en la guerra de otros.

“Hemos dado por concluida la guerra en Irak. Estamos terminado otra en Afganistán y el pueblo estadunidense tiene el buen juicio de saber que no podemos resolver el conflicto en Siria con nuestros militares. En esa parte del mundo hay viejas diferencias sectarias y las esperanzas de la primavera árabe han desencadenado fuerzas de cambio que tomarán muchos años para llegar a una solución.

En cambio, continuaremos nuestro apoyo al pueblo sirio por medio de la presión al régimen de Assad, de nuestro compromiso con la oposición, nuestra atención a los desplazados y nuestro aliento a una resolución política que conlleve a un gobierno que respete la dignidad de su pueblo.

El Ejecutivo llamó a los legisladores de su país a debatir el asunto, y al reiterar su deseo de tomar una decisión mediante el voto en el Congreso subrayó la importancia de hacer esto en razón de nuestra seguridad nacional.

Fuentes consultadas por la agencia estadunidense Ap que pidieron el anonimato dijeron que Obama ignoró a sus principales asesores de seguridad nacional, quienes recomendaron básicamente hacer una consulta al Congreso en vez de pedir su autorización.

En una eventual votación Obama podría contar con el respaldo de la mayoría demócrata en el Senado, pero no cuenta con los 60 votos suficientes para ejercer el control total de ese cuerpo legislativo. En la Cámara de Representantes, los republicanos son mayoría.

Sin embargo, después de escuchar a Obama, varios legisladores de los dos partidos elogiaron la decisión de Obama, aunque no anticiparon su apoyo.

Estamos satisfechos de que el presidente busque autorización en respuesta a las serias y sustantivas interrogantes que se han presentado. Bajo la Constitución, la responsabilidad de declarar una guerra descansa en el Congreso, manifestó el presidente de la Cámara Baja, Joe Boehner.

Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado, se sumó a la posición de Boehner y validó el discurso de Obama al afirmar que el papel del presidente como jefe de las fuerzas armadas siempre estará reforzado cuando goza del respaldo expreso del Congreso.

A su vez, Bob Corker, senador republicano por Tenesí e influyente en temas militares, dijo estar muy complacido de que el presidente haya escuchado la sugerencia que nosotros y muchos otros han hecho para contar con la autorización del Congreso. En este momento de la historia de nuestro país esto es absolutamente crítico.

La carta de los legisladores

Casi 200 legisladores republicanos y demócratas pidieron en una carta a Obama que solicitara la autorización expresa del Congreso antes de emprender cualquier acción contra Siria.

La petición de los legisladores fue hecha con base en el espíritu de la ley conocida como Resolución de Poderes de Guerra, aprobada en la década de 1970 –tras la derrota estadunidense en Vietnam–, en la que se obliga al presidente a obtener autorización del Congreso para toda intervención en hostilidades que duren más de 60 días.

Sin embargo, los mandatarios posteriores a la década de 1970 han sido omisos respecto de la norma con base en el argumento de que la Constitución les confiere la autoridad como comandante en jefe de las fuerzas armadas.

Los expertos en armas químicas de la ONU que inspeccionaron Ghuta regresaron hoy a La Haya, Holanda. Informaron que a más tardar en tres semanas estará listo su análisis del caso y presentarán una evaluación imparcial y creíble. Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, pidió al grupo de especialistas rapidez en la realización del estudio.

A su vez, el primer ministro sirio, Wael Halqi, manifestó que las fuerzas armadas de su país están listas para enfrentar una agresión, están movilizadas y tienen el dedo en el gatillo.