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Piden código de seguridad para evitar nuevos casos de acoso

Denunciarán jóvenes en situación de calle agresión de encapuchados
 
Periódico La Jornada
Domingo 18 de agosto de 2013, p. 26

Los jóvenes en situación de calle que fueron agredidos por un grupo de encapuchados la madrugada del pasado 14 de agosto, presentarán una denuncia penal ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) por los hechos ocurridos y para evitar que continúen las agresiones de personas que pretenden intimidarlos para que dejen su refugio.

El grupo, apoyado por diversas organizaciones locales defensoras de los derechos humanos, ha documentado ya en tres ocasiones el acoso que sufren los refugiados en las calles de Artículo 123 y Humbolt, en la colonia Centro de la delegación Cuauhtémoc.

El año pasado, justo el 23 de agosto, la población que pernocta en el referido punto fue agredida por un grupo de personas que llegó a golpearlos cuando estaban durmiendo, por lo cual solicitaron se aplique un código de seguridad que les garantice su integridad y se evite que sean sometidos a más actos de violencia.

La cuarta visitadora de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Guadalupe Cabrera, señaló que se envió a la procuraduría capitalina una solicitud de colaboración e intervención.

“Ellos –las víctimas– acudirán a la PGJDF y nosotros no sólo pedimos la investigación de los hechos, sino también la posibilidad de un código de atención en términos de vigilancia para población callejera”, indicó la visitadora.

La funcionaria de la CDHDF explicó que el código consiste en la implementación de un seguimiento en términos de protección, así como un monitoreo y acompañamientos para evitar que nuevamente vuelva a ocurrir o que sean víctimas de esta naturaleza.

Ante el antecedente que existe, cuando también un grupo de particulares fue a golpearlos y amenazarlos para que se fueran, la procuraduría activó los rondines de vigilancia y comunicación permanente con los chavos. El jefe de sector, algún comandante o policía judicial les dio su línea directa para que le llamaran ante cualquier eventualidad y complementario a ello se hizo la vigilancia.

Ante el riesgo, la población solicita una vez más su reguardo.