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Presentan edición conmemorativa por los 60 años del asalto al Cuartel Moncada en Cuba

Rinden homenaje a los valerosos hombres del 26 de julio

La insurrección popular en la isla sólo pudo triunfar por el soporte moral, económico y material de gran parte del pueblo, dice el historiador Mario Mencía, autor del libro La respuesta necesaria

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Waldo Leyva, consejero cultural; Ángel Guerra, el historiador y periodista Mario Mencía; Ismary González y Alberto Anaya, diputado del Partido del Trabajo, anteayer, durante la presentación del libro El Moncada: la respuesta necesaria, realizada en la embajada de CubaFoto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Sábado 17 de agosto de 2013, p. 3

Un relato pormenorizado que revela factores históricos, ideológicos y estratégicos que desembocaron en el asalto al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba, en 1953, encabezado por Fidel Castro Ruz, sustenta el libro El Moncada: la respuesta necesaria del historiador, periodista y ensayista cubano Mario Mencía.

Se trata de una edición conmemorativa, presentada la noche del jueves en la embajada de Cuba, como parte del 60 aniversario del acontecimiento histórico. El volumen fue puesto al público por la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado de la isla para rendir homenaje a los valerosos hombres del 26 de julio.

El Moncada: la respuesta necesaria fue comentado por su autor, Mario Mencía, y por el investigador Ángel Guerra, quienes junto con los invitados y el cuerpo diplomático se sumaron a los festejos –con mariachi y pastel– por el cumpleaños 87 del comandante en jefe Fidel Castro, celebrado el pasado 13 de agosto.

Respecto de su obra, Mario Mencía –doctor en ciencias históricas e investigador titular de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado de Cuba–, explicó: La insurrección popular en Cuba sólo pudo triunfar por el soporte moral, económico y material de gran parte del pueblo.

Fue posible, prosiguió el especialista, debido a la inteligencia e intrepidez de la vanguardia surgida del Moncada, pero en confluencia con una manifiesta voluntad de rebeldía colectiva, entre otros factores de interacción de fuerzas, esfuerzo, sacrificio y sangre, así como de un coherente proyecto estratégico y efectivos planes tácticos.

Mario Mencía aclaró que la concepción de Castro no sólo era de lucha armada, y no me refiero a un problema semántico ni de interpretaciones. La concepción de Fidel para enfrentar la dictadura de Batista era insurrección armada popular, que no es lo mismo que lucha armada.

En El Moncada: la respuesta necesaria (edición ampliada y modificada), el lector hallará una nueva lectura del 10 de marzo de 1952 y las claves que revela en torno a los antecedentes del 26 de julio de 1953.

Entre las novedades del especializado texto se hallan la descripción de factores hasta ahora no conocidos que dieron al traste con las acciones de los revolucionarios.

A lo largo de más de 574 páginas se desarrolla la información inédita del costo económico de los preparativos y la ejecución del plan para el 26 de julio, así como la acuciosa investigación socieconómica, política, familiar, educacional y labores del destacamento revolucionario protagonista de los asaltos.

Asimismo, Ángel Guerra explicó que “la lectura del volumen es indispensable e insoslayable como referencia para el estudio, investigación y la comprensión de la Revolución cubana.

“Desmitifica –prosiguió el investigador– una serie de temas y conceptos erróneos sobre la gesta, los cuales afortunadamente ya no son abundantes y frecuentes como lo eran en la década de los 60.”

Este libro es indispensable, especialmente porque recrea los factores de carácter histórico e ideológico, primeramente cubanos, por los cuales se develan las acciones que hizo Fidel Castro y aquella organización, las cuales no se pueden hacer en otro lugar de América Latina.

Estas acciones, añadió Guerra, no se pueden obviar porque sus resultados no son los mismos, debido a que cada país tiene que buscar su camino y sus fórmulas, así como también dependen aspectos relacionados con la época, la política y la correlación de fuerzas.

Sin duda, el volumen se puede leer como novela, porque su prosa contiene momentos entre el suspenso y la ficción, además que permite una comprensión muy inteligente y un debate intelectual sobre los hechos previos al 26 de julio de 1953.

Continuidad del ideario de Martí

El valor de El Moncada: la respuesta necesaria, indicó Ángel Guerra, estriba en que devela al lector cómo surge la vanguardia revolucionaria a partir del estudio de la historia y las tradiciones militares y revolucionarias cubanas y latinoamericanas, porque parte de la continuidad del programa de José Martí, el cual buscaba la independencia de Cuba.

Muchas veces, enfatizó, se habla de socialismo, pero, para ser socialista primero hay que ser independientes.

El escritor Mario Mencía, nacido en Cruces en 1931, es considerado uno de los historiadores cubanos más leídos después de 1959 y cuenta con una vasta obra que incluye más de 20 títulos en ocho idiomas, entre la que figuran La prisión fecunda, El grito del Moncada y Tiempos precursores.

En la presentación acompañaron al autor, Ismary González, encargada de Negocios, y Waldo Leyva, consejero cultural, ambos de la Embajada de Cuba; así como el diputado Alberto Anaya, entre otros invitados y representantes diplomáticos de otros países.