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Voracidad comercial

Fue acusada de coaccionar votos con tarjetas de prepago en 2012

Cadena con historia de abusos y complicidad electoral con el PRI

Comunidades indígenas han tenido que defender sus tierras de la expansión de la firma

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Los vecinos de la colonia Las Palmas afirman que las obras del centro comercial ponen en riesgo su seguridad, dañan sus viviendas y violan su privacidadFoto Francisco Olvera
Enviada y corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 29 de julio de 2013, p. 3

Cuernavaca, Mor., 28 de julio.

La organización Soriana continúa en el centro del escándalo, no sólo por su complicidad con el PRI en la compra y coacción del voto mediante las tarjetas de prepago en las pasadas elecciones presidenciales, sino por su insólito crecimiento –92 por ciento de sus tiendas las edificó de 1994 a la fecha– y por los abusos y atropellos contra vecinos, comerciantes y ejidatarios, anomalías que aún comete.

Fundada por Armando y Francisco Martín Borque, la empresa comenzó como un negocio familiar que en las primeras décadas del siglo pasado sólo cubría las regiones de la comarca Lagunera y algunas zonas de Chihuahua y Sonora.

En 1968 abrió su primer centro comercial de autoservicio; para 1994, la empresa ya contaba con 48 tiendas. Su vertiginoso crecimiento se dio 19 años después. De finales del gobierno de Carlos Salinas a la fecha abrió 558 nuevas unidades comerciales. Actualmente tiene 606 más las pertenecientes a la cadena Super City.

Durante la campaña y el proceso poselectoral de los comicios que llevaron a Enrique Peña Nieto a la Presidencia, la empresa fue denunciada por su participación en la presunta compra de votos a favor del tricolor.

El entonces coordinador de la campaña de Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal, acusó: Fueron tres operaciones, la de los 4 millones de tarjetas Soriana prepagadas, la de Monex y la alineación de las encuestadoras para favorecer la imagen de Peña Nieto.

Los aliados del político tabasqueño evidenciaron acuerdos millonarios mediante los que gobernadores priístas pagaron a Soriana para el reparto de miles de tarjetas, pero el caso explotó cuando cientos de personas se arremolinaron en las sucursales para hacer efectivo el cambio de víveres por la venta de su voto y se encontraron con que los monederos electrónicos estaban vacíos. Las protestas contra la empresa estallaron.

El historial de reclamos a la cadena por señalamientos de abusos es añejo. En 2004, después de un prolongado juicio, comuneros de Ocotepec, Morelos, ganaron la batalla a la empresa luego de que el Tribunal Agrario de Cuernavaca ordenó la restitución de 38 mil 374 metros cuadrados de un terreno que se le había despojado a la comunidad y que fue vendido a Soriana para construir un centro comercial.

En 2010, a la decidida oposición de la comunidad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, a la construcción de una tienda en terrenos ecológicos, que fungen como canchas deportivas, se sumaron las comunidades eclesiales de base, quienes denunciaron la situación tan triste y dolorosa por el deterioro y devastación de los cerros, por la extracción y explotación indiscriminada de material pétreo (bancos de arena y grava), el otorgamiento de permisos de cambio de uso de suelo para la construcción de fraccionamientos en zona de humedales, así como el que se está construyendo en la zona de la Primavera, donde actualmente se encuentra la clínica de la mujer.

El año pasado, locatarios de la Central de Abastos 28 de agosto, en Comitán, Chiapas, se movilizaron para repudiar la instalación de un súper a un costado del mercado en donde ellos expenden. No vamos a permitir que nos sigan pisoteando, afectando nuestra economía familiar, ya permitimos la construcción de un Aurrerá muy cerca, no entienden que eso nos afecta, argumentaron los inconformes.

Apenas el mes pasado, habitantes de la colonia Tepeyac, en Huajuapan de León, Oaxaca, realizaron un bloqueo a los accesos de la construcción de otra sucursal, para denunciar la nula atención tanto de las autoridades como de los representantes de la compañía, sobre el drenaje sanitario y pluvial.