Mónaco, 18 de julio.

El presidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés), Lamine Diack, admitió aquí, donde este viernes se disputará la décima etapa de la Liga Diamante, que los casos de dopaje de Tyson Gay y Asafa Powell son dañinos para el deporte.

La gente empieza a dudar, pero es una lucha que mantenemos desde hace cerca de 30 años y me alegro de que sean las agencias nacionales las que descubren que los atletas se dopan a través de las miles y miles de pruebas efectuadas durante o fuera de las competencias, explicó.

Reconoció estar personalmente afectado por los casos de Powell y Gay, que salieron a la luz el pasado fin de semana: Conozco a estos dos atletas, sobre todo a Gay, con quien hice el viaje de vuelta de los mundiales de Osaka en 2007.

En la cita japonesa, el velocista de Kentucky ganó tres títulos (en 100 metros, 200 y relevos 4x100).

Es un problema de educación y de información. Hay farmacias que fabrican sin importar que el atleta comprenda y, como Tyson ha dicho, él es responsable de lo que hay en su cuerpo, concluyó Diack.

Por otra parte, Justin Gatlin, sancionado entre 2006 y 2010 por utilizar testorena y también presente en Mónaco para competir, comentó sobre los casos positivos. No tengo ningún consejo que darles. La parte más difícil es mantenerse en forma, yo llegué a ganar 10 kilos, recordó el campeón olímpico de los 100 metros en Atenas 2004 y monarca del orbe en 2005 (100 y 200 metros).

Este viernes comenzará la primera gran competición de atletismo después del escándalo de dopaje de Gay y Powell. El primero, quien sería la gran atracción de la justa, canceló su participación en el Mundial de Moscú y en la reunión de Montecarlo, tras admitir el pasado domingo que dio positivo por una sustancia prohibida.