Sociedad y Justicia
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Uno de cada cuatro embarazos se da en este sector de la población, subraya

Insuficiente, la política de atención anticonceptiva a adolescentes: Gire

Demandan mejores modelos de difusión y campañas de prevención en medios tradicionales

 
Periódico La Jornada
Lunes 15 de julio de 2013, p. 47

En México prevalece la ausencia de programas que doten de anticonceptivos a los adolescentes, así como de información científica adecuada, por lo cual en la década pasada la tasa de fecundidad entre las jóvenes de 15 a 19 años fue de 70.4 por cada mil mujeres, destaca en un estudio el Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire).

La asociación civil especializada en el tema agregó que en el país uno de cada cuatro embarazos es de una adolescente.

Asimismo, Gire indica que aunque los jóvenes de ambos sexos conocen diversos métodos anticonceptivos, su acceso y uso presenta rezagos importantes.

Aunado a ello, agrega, los diversos programas que ha desarrollado el gobierno federal carecen de coordinación y continuidad, lo cual impacta en la fragmentación de los servicios y en la cobertura geográfica.

En particular, destaca, el número de embarazos creció durante los dos gobiernos pasados, debido a que se acentuó la demanda insatisfecha de anticonceptivos en las mujeres de 15 a 19 años, la cual pasó de 26.7 por ciento en 1997, a 36 por ciento en 2006.

Para ese rango de edad en mujeres sexualmente activas, la necesidad insatisfecha de anticonceptivos se eleva a 21.9 por ciento.

Gire indica que de acuerdo con estudios del Consejo Nacional de la Población (Conapo), 61.5 por ciento de las jóvenes de 15 a 19 años no utiliza ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual, y 40 por ciento de los embarazos en ese mismo rango no fueron planeados ni deseados.

Por ello, indica, una de las recomendaciones permanentes que se han planteado a las autoridades federales es la necesidad de contar con mayor presupuesto, integrar modelos efectivos de cooperación interdisciplinaria e interinstitucional, así como fortalecer las campañas de prevención dirigidas a los adolescentes y entre la población joven, a través de difundir información científica en medios tradicionales y en nuevos formatos electrónicos.

Se deben considerar las diferencias sociales

“La adolescencia representa un punto clave para una adultez plena y satisfactoria. En México, como en el resto de los países, se necesita contar con programas que cubran los aspectos básicos de las necesidades reproductivas de los jóvenes, como el acceso a anticonceptivos e información científica y adecuada.

La ausencia de ambos vuelve a la adolescencia un periodo peligroso teniendo como consecuencia embarazos adolescentes, infecciones de transmisión sexual y abortos inseguros, muchas veces en condición de riesgo.

Gira precisa que es importante considerar en los programas dirigidos a los jóvenes las diferencias profundas que existen en los niveles de educación, pobreza, condiciones sociales y de comportamiento sexual.

Reitera que en los programas oficiales continúan excluidas las indígenas, campesinas y quienes no tienen acceso a la educación.

Muestra de ello, dijo, es que la cobertura de anticonceptivos creció a 72.5 por ciento en el sector de mujeres unidas o casadas, pero sólo fue de 58.3 por ciento entre las indígenas; 63.7 por ciento entre las campesinas, y 60.5 por ciento en mujeres sin escolaridad.

En estos sectores caracterizados por la falta de oportunidades, casi la mitad no recibe la atención que se requiere para evitar embarazos no deseados.