Entre risas y llanto inició temporada el circo de los Hermanos Fuentes Gasca, que dio la bienvenida a David Larible, considerado el mejor payaso del mundo, y en una breve ceremonia de cuerpo presente rindió tributo al recién fallecido Juventino Fuentes Gasca, conocido como El Tarzán mexicano.

Previo a la función, a unos pasos de la carpa principal, se rezó el rosario ante el féretro de Juventino, quien murió el pasado 2 de julio a los 63 años en Venezuela víctima de un infarto y trasladado a esta ciudad para ser inhumado hoy en un panteón del estado de México.

En declaraciones a la prensa, Larible destacó que en el circo el profesionalismo debe ser compatible con la tristeza, por lo que su show en la función de ayer la dedicó a tres angelitos: a Juventino, que ya está en el cielo acompañando a mi compadre Gustavo, y a Eva Fuentes Gasca.

Quien fue estrella durante 15 años del Ringling Bros. and Barnum & Bailey aseguró que su espectáculo tiene elementos que pueden ser prescindibles. “Puedo dar mi show sin carpa, sin luces y sin música, pero no sin público y gracias a ustedes es que amo tanto a México y una vez más agradezco a toda la familia Fuentes Gasca por creer en mí”.

El show de los Hermanos Fuentes Gasca contó con los tradicionales malabaristas, equilibristas y un elefante que causó admiración de los pequeños.