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Mano a mano de Paco Ignacio Taibo II y Enrique Dussel en un plantel universitario

Contrastan literatura y filosofía para hallar puntos en común con la realidad

El escritor pide crear un vínculo con la palabra escrita basada en el placer, la subversión y el aprendizaje

La educación completa implica abrevar en las artes, señala el rector de la UACM

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Enrique Dussel y Paco Ignacio Taibo II, de espaldas, durante el acto realizado en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, plantel Del ValleFoto Carlos Cisneros
 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de julio de 2013, p. 7

Dos mundos distintos, la literatura y la filosofía, pero semejantes en su acceso a la realidad, se contrastaron en busca de puntos comunes la tarde del martes durante el mano a mano que entablaron el escritor Paco Ignacio Taibo II y Enrique Dussel Ambrosini, rector interino de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), dentro del Tianguis de Libros que hoy concluye en su plantel Del Valle, organizado por la Brigada Cultural Para Leer en Libertad.

El tema no es fácil, expresó Dussel, porque no sólo son dos disciplinas, sino dos personas que las cultivan, lo que no es un diálogo entre disciplinas, sino entre personas indisciplinadas cada uno en su disciplina.

Por construir conciencia

Adoro la filosofía, pero no la consumo porque de repente su reciedumbre afirmativa me preocupa, aseguró Taibo II. La conciencia regenera al ser social... A lo largo de los años he descubierto que la conciencia se construye por muchos lados, por ejemplo, por la sabiduría del aprendizaje de lo cotidiano: ver, observar, mirar, interpretar, analizar, estudiar, pero también por la composición emocional: indignarte ante la injusticia, enfadarte ante el engaño, irritarte profundamente ante el doble discurso, molestarte frente a la doble moral, aseveró el autor de Pancho Villa toma Zacatecas.

Si en el terreno de la filosofía están las preguntas –respecto de la felicidad, el sentido de la vida, etcétera–, el narrador halló en la literatura las respuestas por el camino de las anécdotas y de la pasión.

Además, “sigo siendo un acérrimo defensor en materia cultural de la construcción de la educación sentimental. Las universidades de repente me parecen lugares que prestan demasiada atención a la educación formal, y que al mismo tiempo van construyendo, sin querer, una relación pecaminosa con el leer. Una especie de vacuna contra la lectura en que el adolescente tardío se dice, ‘no, qué güeva’, y va abandonando los dos sentidos que para mí le enriquecerían de manera extraordinaria la vida y la educación sentimental: la literatura como placer y subversión”.

Para Enrique Dussel, parte de este experimento que iniciamos es insuflar en el mundo de esta universidad que es nuestra, y no nos la van a quitar por más que lo intentaron, esta especie de espíritu de que no hay educación completa sin educación sentimental: teatro, cine, danza, música, literatura. Hay que ser feliz en medio del camino también, al recordar el verso del poeta Antonio Machado, caminante, no hay camino, se hace camino al andar.

Taibo II finalizó con un llamado a la literatura para leer, para gozar. Desmintió la existencia de los clásicos, una ficción académica construida sobre una falacia. Tampoco que haya “un mundo ordenado en la literatura que empieza con el Cantar de mío Cid... comienza con José Emilio Pacheco, con los albures de José Agustín, con la lectura gloriosa de Norman Mailer, en los escritos de Kapuscinski, en Machado”.

Pidió romper la hegemonía de la obligación, la clasicidad, la imposición y construir una relación con la palabra escrita basada en el placer, la subversión, el aprendizaje, la construcción de la educación sentimental. Necesitamos construir un país de mexicanos que leen porque democracia y democracia popular no es levantar la mano, mucho menos ir a votar a la urna si te prometieron una tarjeta Monex. Democracia es saber por qué lo haces, que también se construye sobre la información que te da el mundo de la creación literaria.

Terminado el mano a mano, Carlos Mendoza recibió un homenaje por sus 25 años como director de canalseisdejulio, con la participación de Taibo II y Andrés Ruiz.