Mejorar el concepto de ineficacia en los deportes de equipo para los mexicanos es el objetivo en las selecciones nacionales de volibol, cuyo conjunto Sub-21 varonil, que se prepara para asistir en agosto al Mundial de Turquía, inicia una restructuración de la disciplina.

El sueño es ser campeones mundiales, ese es definitivo y para eso estamos entrenando, afirmó el entrenador nacional, Jorge Azaír, quien inició una concentración en el Centro Nacional de Talentos y Alto Rendimiento con 34 jóvenes provenientes de ocho estados del país.

Es una selección con 1.94 de estatura promedio, que deberá superar los recortes en busca de uno de los 12 puestos de selección.

Son pocos, entre ellos Jonathan Ponce y Jesús Perales, los jugadores sobrevivientes de la selección que el año pasado ganó un lugar en el torneo Norceca para el Mundial que se avecina. La mayoría son jóvenes captados de los nacionales, la olimpiada nacional y de monitoreos en las universidades del país.

“La meta como entrenador es observarlos, ya que también soy el de la selección mayor y creo que hay mucho talento en esta última, que nos ha dado muchas satisfacciones, pero ya entró en una etapa de renovación.

En el Mundial vamos a ir paso por paso. Nuestro primer objetivo es calificar a la segunda ronda. Sabemos que es difícil, pero ya estamos aquí y creo que estando dentro de los ocho mejores podremos cumplir con nuestra meta, indicó.

Considera una evolución haber conseguido el pase a un mundial después de 28 años en 2009 con el equipo mayor, y sobre todo el seguimiento que se está dando a las categorías menores.