Jair Pereira, defensa del Cruz Azul, aseguró que el equipo ha recuperado respeto, y a pesar de estar ubicado en el sexto lugar de la tabla general, advirtió: En la liguilla vamos a ser peligrosos, que no le quepa duda a nadie. Hemos agarrado ritmo de juego y no le tenemos miedo a ningún rival.

Si algo está funcionando bien en el conjunto cementero es la zaga, donde Pereira hace gran mancuerna con Luis Amaranto Perea. En las recientes cuatro victorias han recibido solamente un gol por 10 anotados.

Ha sido importante para nosotros estar bien parados atrás, desde ahí hemos trabajado el orden. No hemos recibido gol y los compañeros han concretado; eso ha sido importante. Le doy todo el mérito al equipo, indicó.

Pero no están conformes. Jair manifestó que buscan encontrar el mejor futbol posible y mantener el paso ganador porque queremos disputar otra final, la del torneo de liga, expuso ayer en rueda de prensa realizada en La Noria.

Ante la pregunta sobre el mérito que toca al estratega Guillermo Vázquez, el zaguero resaltó la comunión lograda: Al principio nos costaba trabajo entendernos, pero era cuestión de tiempo. Ahora queremos cerrar con cinco triunfos al hilo.

Manifestó que el peor enemigo de un equipo es la desconfianza; no obstante, si algo sobra hoy en el Cruz Azul es mucha seguridad, sostuvo. Pese a ello, advirtió que nadie se puede relajar en ningún momento, pues deben llegar embalados a la fase final.

Aseguró que los fantasmas –la maldición del subcampeón, de perder los juegos importantes en la liguilla– quedaron afuera. A todo lo externo no le damos cabida, el equipo está cerrado, muy concentrado.

Pereira dijo que no se sienten acomplejados por no estar entre los primeros lugares, pues en el torneo Apertura 2010 fueron superlíderes y eso no impidió que Pumas los eliminara en cuartos de final. A fin de cuentas la única ventaja es recibir el partido de vuelta en casa, pero estamos mentalizados en lo que queremos, redondeó el jugador morelense.

En su turno, el mediocampista Alejandro Castro señaló que ahora lo importante es no relajarse para entrar de la mejor forma posible a la liguilla, fase para la que etiquetó a Tigres y América como favoritos; nosotros vamos paso a paso y la próxima meta es vencer al Monterrey, señaló.

Sin embargo, Castro reconoció que haber ganado la Copa Mx significó el parteaguas, nos sentimos más ligeros, pero no conformes. Futbolísticamente estamos bastante bien, mucho más relajados y confiados de que somos un equipo con mucho potencial, remató.