“Yo soy Sugar y tú eres Sugar. Todos los Sugar tenemos sabor y gracia; por eso somos los mejores”, dice Ultiminio Ramos con su imperdible acento cubano al estadunidense Shane Mosley, con quien comparte apodo de batalla.

Mosley le hace una reverencia y se muestra sorprendido, porque asegura que lo ha visto pelear en viejos videos, cuando Ultiminio era festejado como el Sugar de Matanzas, y lo considera uno de los grandes de la historia del boxeo.

“Hay muchos Sugar, pero el mejor ha sido Ray Robinson y después nosotros dos”, bromea el peleador nacido en Matanzas, Cuba, mexicano por elección.

Mosley abraza al veterano ex peleador y lo festeja. El Sugar estadunidense no puede ocultar que está emocionado por su regreso al boxeo después de un año de retiro, tras la derrota ante Saúl Canelo Álvarez.

Dice, siempre sonriente, que no es peleador acabado, aunque no gana un combate desde enero de 2009, cuando venció de forma incuestionable al tijuanense Antonio Margarito.

Todavía no estoy listo para retirarme, dispara el Sugar Mosley y sin titubear afirma que su próxima pelea es la antesala para un nuevo título del mundo, durante el anuncio del combate que sostendrá ante el ex campeón mexicano Pablo César Cano, el próximo 18 de mayo en Cancún.

Lo que significaba una pelea de homenaje para un peleador que gozó de mucho prestigio ahora lo considera el preámbulo para una nueva etapa en su carrera, a los 41 años de edad.

No importa que su próximo rival tenga 23 y que Pablo vea en este pleito la oportunidad de ganar prestigio y nuevas opciones si logra vencer al famoso ex campeón wélter Sugar Shane Mosley.

Es verdad que los jóvenes siempre buscan prestigio ante rivales que ya tienen una larga experiencia, pero éste no será el caso porque yo vengo por una nueva etapa en mi carrera, dice con excesiva amabilidad Sugar Mosley, y agrega: Cano es un joven que quiere ganar un lugar en el boxeo, pero para eso tendrá que enfrentarme y no pienso en la posibilidad de una derrota.

El mexicano Pablo Cano y el estadunidense Shane Mosley se enfrentarán el 18 de mayo, en CancúnFoto Jam Media

No parece que asuma el compromiso ante el mexicano como un homenaje y habla con la seguridad de quien ha enfrentado a peleadores célebres como Manny Pacquiao, Floyd Mayweather, Miguel Cotto y Óscar de la Hoya.

Lo único que quiero en este momento es volver a pelear y buscar otro campeonato del mundo. Estoy feliz porque mi padre (Jack Mosley) estará en mi esquina y vamos a buscarlo, celebra Mosley.

La razón de su optimismo es que volvió al gimnasio y se siente revitalizado: Aún no estoy listo para el retiro, dice finalmente, mientras su padre le imprime ánimos a cada declaración de Shane.

Aún tiene demasiada energía, está revitalizado y nadie puede impedir que vayamos por un nuevo campeonato del mundo, refiere Jack Mosley mientras dirige la mirada hacia su hijo.

Mosley no es descortés pero por un momento decide marcar distancia frente a su próximo contendiente y le advierte: No ha nacido aún quien me noquee; sé que Cano quisiera ser el primero. Creo que yo voy a noquearlo.

Pablo se muestra respetuoso de quien considera una leyenda y comenta: “Para mí es un honor pelear con Sugar porque no a cualquiera le dan una oportunidad así y no pienso desaprovechar la que sería la pelea más importante de mi vida”

Sin embargo, toma confianza al escuchar las porras de la gente de su barrio, en Tlalnepantla, que le apoyan y expresa: Mi juventud tiene que pesar al final de cuentas.