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Presume fiscalía que el ex mandatario se benefició de la obtención de recursos ilícitos

Investigan en Brasil a Lula por corruptelas de su partido político

La policía también indagará al ex ministro de Hacienda Antonio Palocci: Folha de Sao Paulo

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Luiz Inacio Lula da Silva, ex gobernante brasileño, durante su participación en el seminario Transformaciones en riesgo. Perspectivas y tensiones del progresismo en América Latina, organizado por el Mercosur el pasado día 4 en la ciudad de Montevideo, UruguayFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 7 de abril de 2013, p. 20

Brasilia, 6 de abril.

La policía federal brasileña investigará la presunta participación del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva en la red de corrupción del Partido de los Trabajadores (PT) durante su gobierno (2003-2010).

Según informa hoy el diario Folha de Sao Paulo, el proceso se llevará a cabo a pedido de la fiscalía, con base en las acusaciones contra el ex mandatario de uno de los principales operadores de la maniobra delictiva, el publicista Marcos Valerio de Souza, condenado por el Supremo Tribunal Federal a 40 años de prisión.

También será indagado en el mismo proceso el ex ministro de Hacienda del gobierno de Lula, Antonio Palocci.

La acción delictiva, conocida en Brasil como el escándalo del mensalao, consistió en el pago regular de mensualidades a legisladores de partidos aliados a cambio de que votaran en favor de las propuestas del Ejecutivo. El dinero para cubrir los sobornos fue recaudado de manera ilícita.

En el contexto del mensalao, juzgado en 2012 por la Corte Suprema, fueron condenados a penas de cárcel y multas, entre una treintena de personas, varios dirigentes históricos del PT, como el ex ministro del Gabinete Civil de la Presidencia del gobierno de Lula, José Dirceu; el ex presidente del partido, José Genoino; el ex tesorero, Delubio Soares, y el ex presidente de la Cámara Baja, Joao Paulo Cunha.

Durante el proceso, Lula da Silva no fue investigado. Sólo fue convocado a declarar en calidad de testigo. El ex mandatario ha negado cualquier vinculación con la maniobra delictiva, que puso en jaque su primer gobierno, y ha afirmado que la desconocía por completo.

Sin embargo, Souza, quien se desempeñaba como operador financiero en el esquema de corrupción, denunció durante el proceso que el ex mandatario no sólo estaba al tanto de la operación, sino además se benefició con parte de los recursos obtenidos de manera ilícita.

Entre otros detalles, Souza aseguró que Lula y Palocci se reunieron con el entonces presidente de la empresa de telefonía Portugal Telecom, Miguel Horta, para negociar la transferencia de 7 millones de dólares para el PT.

Los fondos, afirma el rotativo citando personas que tuvieron acceso al testimonio del publicista, fueron mandados al partido de izquierda por conducto de un proveedor de Portugal Telecom en la ciudad china de Macau, y fueron usados para pagar los votos de los parlamentarios aliados y financiar las campañas electorales del PT.

Según Folha, en el pedido de investigación, el cual la policía federal está obligada a acoger, la fiscalía solicitó diligencias para averiguar, entre otros detalles, la fecha exacta en que esa reunión se llevó a cabo.

El presidente del Instituto Lula –fundación destinada a colaborar con África y Latinoamérica–, Paulo Okamotto, aseveró que aún no ha sido notificado oficialmente del pedido de investigación.

Por su parte, el abogado de Palocci, José Roberto Batochi, expresó que el testimonio de Souza es un invento.

Un portavoz de la fundación de Lula contactado por Reuters el sábado declinó hacer comentarios sobre el anuncio de la pesquisa.

No está claro cuánto podría durar la indagatoria, pero se sabe que ese tipo de procesos en Brasil pueden tomar meses o años. Expertos legales han expresado sus dudas respecto de que Lula pueda ser formalmente acusado por la comisión de un delito.

Lula fue presidente de Brasil entre 2003 y 2010, y es una poderosa figura política en el mayor país de América Latina.

Sigue siendo influyente en el gobierno de la actual mandataria, Dilma Rousseff, su protegida política y ex jefa de Gabinete.

Aunque hasta ahora la popular Rousseff ha eludido los efectos colaterales del escándalo, ello podría cambiar si se determina que Lula estuvo involucrado. La mandataria tiene planes de buscar la relección el año próximo.