Cultura
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Tenores y sopranos cantan arias y boleros desde las terrazas del corredor peatonal

Ópera al alcance de todos, desde los balcones de la calle Madero

Algunos transeúntes se quedan sólo unos minutos, otros la hora que dura el concierto

Es una forma de crear nuevo público, dice Ledia Contreras, de Promoción de la Música y la Cultura AC

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Desde septiembre pasado se han realizado 60 conciertos con la participación de más de 100 cantantes, la mayoría estudiantes. Los recitales son los fines de semana; el viernes pasado tocó el turno a la soprano Alma Rosa González, en el balcón de la Casa de los AzulejosFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Domingo 7 de abril de 2013, p. 2

Tarde o temprano todos miran hacia arriba. Señalan hacia el balcón de una de las casas emblemáticas del Centro Histórico. Algunos apartan un lugarcito sobre la calle de Madero y se quedan de pie o se sientan en el suelo. Otros siguen de largo sin atender la invitación de una mujer que canta ahí, en ese balcón.

Desde arias a boleros. El repertorio es variado como el público: niños, ancianos, familias, jóvenes que se agarran a besos al escuchar las primeras estrofas de esa canción que comienza así: No existe un momento del día.

Este viernes, la mujer en el balcón era la soprano Alma Rosa González, y su canto forma parte del proyecto Balcones de Madero, una serie de conciertos en el que participan la asociación civil Promoción de la Música y la Cultura, en colaboración con el Fideicomiso y la Autoridad del Centro Histórico.

Estas funciones se realizan los fines de semana en diferentes horarios: los viernes a las 20 horas, los sábados a las 14 y 20 horas y el domingo a las 14 horas. Duran una hora y comienzan en punto, ni un minuto antes ni un minuto después.

Desde que se inició el proyecto, en septiembre pasado, se han realizado 60 conciertos y han participado más de 100 cantantes, la mayoría estudiantes de ópera, a quienes queremos apoyar, dice Ledia Contreras, de Promoción de la Música y la Cultura.

Son conciertos gratuitos. Sólo usan una bocina y un micrófono. No se alcanza a ver, pero en ese balcón del antiguo Palacio de los Condes de Orizaba, o Casa de los Azulejos, se encuentra un piano de cola. Canto acompañado por música de piano.

No es fácil. Quien se para en ese balcón a cantar, ya sea Mozart o Tata Nacho, tiene que competir con el ruido del tráfico del Eje Central, que a esa hora ofrece un variopinto y desafinado concierto de cláxones.

Compite con los artistas callejeros que se ubican en ambas esquinas del inmueble: de un lado, unos monstruos salidos de váyase a saber qué cómic o planeta del sistema solar. Del otro lado, una pareja de estatuas vivientes sui géneris: un hombre y su perro, un hermoso viejo pastor inglés, cuyo chiste es que cuando alguien de su público pone una moneda en la charola el hombre comienza a hacer burbujas de jabón, que luego caza el perro. Y después de la cacería, las fotos con el can y el amo.

Competimos con todos. Ya hasta le pedimos al organillero que toque en otro lugar durante esa hora, añade Leida. Pero todo esto lo vale, dice señalando hacia abajo, hacia la calle Madero convertida desde hace algunos años en peatonal, donde ya varias decenas de personas escuchan atentas.

Sin querer, la calle queda dividida a la mitad: del lado del templo de San Francisco están quienes se detienen a disfrutar el concierto. En la otra mitad las personas continúan caminando en ambos sentidos, en una especie de corriente que se entrecruza.

Esta es una forma de crear nuevo público. A lo mejor no saben el nombre del aria que escuchan, quizás unos minutos, quizás la hora completa, pero se quedan, dice la promotora.

Explica que la forma en la que este proyecto ha crecido es a través de las redes sociales, pero también por las recomendaciones de boca a boca y entre los mismos estudiantes.

Algunos de los invitados para los próximos fines de semana son Liliana Tovar, Pablo Emilio Monter, Carlos Miguel Arriola, Gabriela Mozqueda, Carlos Ortega Ronquillo, Izebel Arcaraz e Icelina Villanueva, todos sopranos y tenores.

El sábado 20 de abril, a las 20 horas, a la música y el canto del contratenor Salvador Márquez Garay se sumará una lectura de poesía de Jaime Sabines a cargo de Lourdes Cardona.

Para adherirse a este proyecto como parte del elenco se pueden visitar las páginas de Facebook Conciertos Música Cultura Balcones de Madero y /promocion-de-la-musica-y-la-cultura en las que se puede ver tanto el programa de este mes como la convocatoria dirigida a estudiantes y profesionales del canto.