Mundo
Ver día anteriorSábado 30 de marzo de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El mal continúa trabajando en nosotros y alrededor nuestro, dice en el Coliseo de Roma

Miles se congregan en el primer Viernes Santo del papa Francisco

Una persona en una silla de ruedas y un egipcio musulmán participaron en el Vía Crucis

Foto
El papa Francisco reza, ayer en la Basílica de San Pedro, en el VaticanoFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Sábado 30 de marzo de 2013, p. 15

Roma, 29 de marzo.

Miles de personas acudieron al Coliseo de Roma para ver al papa Francisco en el primer Viernes Santo de su pontificado, durante la tradicional procesión del Vía Crucis alrededor del antiguo anfiteatro.

Francisco, electo el 13 de marzo, se sentó bajo un toldo rojo mientras los fieles provenientes de diversas partes del mundo se alternaron para cargar una cruz de madera en conmemoración de la muerte de Jesús.

En ocasiones puede parecer que Dios no reacciona al mal, como que estuviera en silencio. Sin embargo, Dios ha hablado, ha respondido, y su respuesta está en la cruz de Cristo: una palabra que es amor, compasión, perdón, dijo el Papa, hablando lentamente en italiano.

Los cristianos deben responder al mal con el bien, dijo, instándolos a tener cuidado del mal que continúa trabajando en nosotros y alrededor nuestro, agregó.

Las meditaciones para las 14 estaciones de la cruz, que conmemoran los eventos de las últimas horas de la vida de Jesús –desde que Poncio Pilato lo condenó hasta su entierro en una tumba en la roca– fueron escritas por jóvenes de Líbano.

La cruz de madera fue entregada de uno a otro, incluida una persona en una silla de ruedas y un egipcio musulmán. Aquellos que las transportaron vinieron desde países como India, China, Nigeria, Siria y Brasil.

Varias de las meditaciones, leídas por actores, aludieron a los conflictos en Medio Oriente y al sufrimiento de su gente.

Una meditación describió Medio Oriente como una tierra lacerada por la injusticia y violencia.

Francisco elogió a los cristianos libaneses y musulmanes que trataron de vivir juntos y que, dijo, al hacerlo, daban una señal de esperanza al mundo.

Hemos visto la belleza y la fuerza de la comunión de los cristianos de aquella tierra y de la amistad de tantos hermanos musulmanes, dijo el pontífice.

Se leyeron oraciones para los niños explotados y víctimas de abuso, refugiados, para las personas sin hogar y las víctimas de la intolerancia religiosa, la guerra, violencia, terrorismo, pobreza, injusticia y la adicción a las drogas. También hubo oraciones contra el aborto y la eutanasia.

Viernes Santo es el segundo de cuatro días previos al Domingo de Pascua, la fecha más importante en el calendario litúrgico católico.

El Jueves Santo, por primera vez dos jóvenes mujeres estuvieron entre las 12 personas cuyos pies lavó y besó el Papa en una tradicional ceremonia celebrada en una prisión en Roma.

Después de celebrar el servicio en vísperas de la Pascua, Francisco dará el domingo su primer mensaje urbi et orbi (a la ciudad y el mundo) en la Plaza de San Pedro.