Deportes
Ver día anteriorLunes 25 de marzo de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Con polémica, los pilotos Vettel y Webber consiguen el 1-2 para Red Bull en Malasia

Checo Pérez suma sus primeros puntos con McLaren; llegó noveno

Esteban Gutiérrez cruzó la meta en duodécimo lugar y aseguró que dio todo en la carrera

Fernando Alonso, uno de los favorito para lograr el campeonato, abandonó la competencia

Foto
El alemán Sebastian Vettel desobedeció las indicaciones de la escudería Red Bull y realizó una maniobra arriesgada para ganar en el circuito de SepangFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Lunes 25 de marzo de 2013, p. 2

Sepang, Malasia, 24 de marzo.

Los mexicanos Sergio Pérez y Esteban Gutiérrez siguen sin despegar en el Mundial de Fórmula 1 al finalizar noveno y doceavo lugar, respectivamente, en el Gran Premio de Malasia. La carrera en el circuito de Sepang se la llevó el alemán Sebastian Vettel, nuevo líder del serial; el australiano Mark Webber se quedó con el segundo puesto en el podio y el británico Lewis Hamilton con el tercero.

Los pilotos mexicanos se mostraron satisfechos por su carrera en el circuito de Sepang.

Quedé dos puestos mejor que en Melbourne el fin de semana anterior, así que creo que es justo decir que hemos progresado, dijo Pérez, que disputa su primera temporada en McLaren, un equipo aspirante al título.

Espero que continúe la tendencia dentro de dos semanas en Shangai, agregó el mexicano de 23 años, quien sumó hoy sus dos primeros puntos en la escudería británica.

Pérez lamentó el excesivo desgaste de sus neumáticos: Al final de la carrera las ruedas empezaron a degradarse mucho, especialmente la delantera izquierda. Así que decidimos no arriesgar.

Gutiérrez terminó con buenas sensaciones su segundo Gran Premio en la máxima categoría del motor.

El duodécimo puesto está bien. Lógicamente nos habría gustado entrar en los puntos, señaló el joven piloto de 21 años, quien aseguró haber dado todo lo que pudo.

Creo que el fin de semana es un paso hacia adelante. Seguiremos trabajando para intentar entrar en los puntos la próxima vez.

La victoria del alemán Sebastian Vettel puso Red Bull al rojo vivo al desobedecer una orden de equipo, adelantando en una arriesgada maniobra a su compañero Mark Webber. El australiano tuvo que conformarse con la segunda plaza, mientras que el podio de Sepang lo completó el británico Lewis Hamilton, de Mercedes. El español Fernando Alonso, otro de los grandes favoritos del campeonato, tuvo que abandonar en la segunda vuelta.

Podría haber ganado, pero el equipo tomó una decisión y bajé el ritmo. Y al final Sebastian tomó sus propias decisiones. Sabemos que él es un piloto muy luchador, lanzó un Webber con cara de pocos amigos en el podio, apenas a un metro de distancia de Vettel.

El alemán terminó reconociendo su error en la rueda de prensa, pidió disculpas a su compañero y prometió que no volverá a actuar así.

Cometí un error muy grave. Tendría que haber mantenido mi posición. No quiero cambiar la verdad y me disculpo ante Mark, dijo Vettel, triple campeón del mundo.

No debería haber ignorado la orden de equipo, me debería haber comportado mejor. Si hay algo que hablar lo haremos internamente, agregó el alemán, quien se llamó a sí mismo oveja negra.

No estoy orgulloso de lo que he hecho. Si me encuentro otra vez en esta situación lo haré de forma diferente, pero ahora ya no lo puedo cambiar.

Los dos pilotos de Red Bull protagonizaron una dura lucha después de la última parada en boxes. Vettel entró cuando iba segundo en la vuelta 43 a falta de 13 giros para la bandera de cuadros y obligó a Webber, líder de la prueba en ese momento, a cambiar las gomas en el siguiente giro.

El australiano salió del pit lane emparejado con el alemán y pudo defender su posición durante algunas vueltas. "Mark es demasiado lento, sáquenlo de mi camino", espetó vía radio Vettel, que finalmente superó a Webber con una arriesgada maniobra tras varias curvas al límite en las que a punto estuvieron de chocarse.

"Eso es una insensatez", le recriminó el jefe del equipo, Christian Horner, quien tendrá ahora que gestionar la tensión generada en la escudería ya en la segunda carrera del año.