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Lecturas indignadas
 
Periódico La Jornada
Domingo 3 de marzo de 2013, p. a16

Un hombre de 93 años inspiró a la rebelión a miles, quizás millones de personas en todo el mundo, con un pequeño libro: Indígnate. Stéphane Hessel, quien murió el miércoles 26, a los 95 años, fue uno de los grandes inspiradores de los indignados.

Otras lecturas también han acompañado a quienes en los dos años pasados han dicho ya basta en América, Europa, África y Asia.

A continuación, algunos escritos que influyeron o nacieron de las movilizaciones:

¡Indígnate!

A sus 93 años, Stéphane Hessel convocó a indignarse, y su llamado fue escuchado por millones. Hessel llevó una vida intensa y comprometida: participó en la Resistencia francesa, se escapó de dos campos de concentración, participó en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y fue embajador de Francia ante la Organización de las Naciones Unidas; también fue defensor de la causa palestina. En este breve, pero fundamental libro, se lee: “La peor actitud es la indiferencia, decir ‘paso de todo, ya me las arreglo’. Si se comportan así, perderán uno de los componentes esenciales que forman al hombre. Uno de los componentes indispensables: la facultad de indignación y el compromiso que la sigue”.

(¡Indígnate!: un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica. Stéphane Hessel. Ediciones Destino, 60 pp., precio de lista: 108 pesos)

¡Comprométete!

Después de ¡Indígnate!, se publicó Engagez-vous! (¡Comprometeos!), basado en conversaciones de Hessel con el escritor y activista Gilles Vanderpooten.

El diálogo inicia con Vanderpooten preguntando a Hessel, quien le llevaba 68 años, cómo trasladar el espíritu de la Resistencia a la actualidad.

Hessel le contesta: “La Resistencia fue un momento histórico muy especial, y no existe razón alguna para que se reproduzca de la misma forma (…) Sin embargo, hoy nos encontramos ante otras situaciones insoportables contra las que deberíamos tener el mismo tipo de reacción”.

(¡Comprometeos! Stéphane Hessel, conversaciones con Gilles Vanderpooten. Ediciones Destino, 95 pp., precio de lista: 179 pesos)

V de Vendetta

La máscara blanca, con barbita, bigote y sonrisa burlona es uno de los símbolos más reconocidos de las rebeliones de 2011 a la fecha. Desde las manifestaciones en Atenas hasta las protestas estudiantiles en México, en todos lados hay gente con la máscara de Guy Fawkes, la que usa el protagonista de la novela gráfica creada por Alan Moore y el dibujante David Lloyd en los años 80. Quienes primero popularizaron la careta fueron los integrantes de Anonymous, el movimiento hacktivista.

La historia está situada en una hipotética Inglaterra bajo un yugo autoritario en 1997, y el vengador anónimo lleva a cabo una cruzada contra el régimen. En 2005, el cómic fue llevado a cine.

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Alan Moore contó que cuando estaba buscando un título para el último capítulo de V de Vendetta (todos comenzaban con v), se le ocurrió Vox populi, dijo en entrevista con The Guardian, hace un año. Siguió: Voz de la gente. Creo que si la máscara representa algo, en el contexto actual, es eso.

(V de Vendetta. En inglés. Alan Moore y David Lloyd. Ediciones Vértigo, 288 pp.)

Los indignados

Marcos Roitman Rosenmann, articulista de este diario, residente en Madrid, reflexiona acerca del movimiento español 15-M. El analista y profesor de la Facultad de Ciencia Política y Sociología de la Universidad Complutense describe a los indignados como aquellos cuyos principios coinciden con la crítica al neoliberalismo y luchan por establecer una ciudadanía plena, donde el buen vivir suponga el despliegue de las facultades humanas y la dignidad.

Roitman escribe que la base de las demandas de los nuevos movimientos sociales ciudadanos es tan simple como: Vivir con dignidad, tener acceso a la salud, la educación, la vivienda, a un trabajo digno, al ocio, a los alimentos, disfrutar de la naturaleza y convivir con ella.

El autor cita a Immanuel Wallerstein, quien dice: “…un movimiento es antisistémico precisamente porque plantea que ni la libertad ni la igualdad puede ser realidad dentro del sistema existente”.

(Los indignados, el rescate de la política. Marcos Roitman Rosenmann. Ediciones Akal, 139 pp., precio de lista: 196 pesos)

Carta a los indignados

Enrique Dussel, profesor emérito de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Iztapalapa, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, y articulista de este diario, ofrece, entre otros, material “para la discusión de los grupos de debate de los indignados”.

El libro también incluye artículos de Dussel, sobre el tema en cuestión, publicados en La Jornada.

El autor plantea: “Es necesaria la indignación, pero de inmediato hay que practicarla como participación democrática, que es como el otro brazo de la democracia… Pero la participación sin organización, sin cierta institucionalización, es espontaneísmo”.

(Carta a los indignados. Enrique Dussel. La Jornada Ediciones, 238 pp., precio de lista: 355 pesos)

Más lecturas relacionadas con estos movimientos en el sitio de este diario dedicado a los indignados del mundo (indignados.jornada.com.mx).

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