Cultura
Ver día anteriorDomingo 3 de marzo de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Inconsistencias entre la lista nominal y el censo del Inegi, entre los datos que resalta el volumen

Presentan radiografía estadística y geográfica de las elecciones de 2012

El ejemplar, publicado por La Jornada Ediciones, fue presentado en la feria de Minería por Luis Linares Zapata, Jesús González Schmal y Enrique Calderón Alzati

Foto
Enrique Calderón Alzati, Jesús Gonález Schmal y Luis Linares Zapata en la presentación de Geografía de las elecciones presidenciales de México 2012Foto Carlos Cisneros
 
Periódico La Jornada
Domingo 3 de marzo de 2013, p. 4

En la lista nominal electoral para los comicios presidenciales pasados hay una diferencia de 2 millones de personas registradas, cifra que contrasta con el número del censo de población. Éste es uno de los datos que revela Geografía de las elecciones presidenciales de México 2012, de La Jornada Ediciones.

La radiografía estadística del mapa electoral mexicano fue presentada en la Feria Internacional del Libro (FIL) del Palacio de Minería por Luis Linares Zapata, Jesús González Schmal y uno de sus autores, Enrique Calderón Alzati.

Mapas, gráficas y cifras fueron fuente de análisis, donde se destacó cómo los niveles de pobreza y marginación marcan una diferencia en los votos emitidos para determinado personaje y partido político, entre otros detalles que han despertado interrogantes.

Otros hallazgos que ofrece el análisis es la diferencia entre los votos emitidos en favor de López Obrador y de Enrique Peña Nieto, que fue de poco más de 2 millones de sufragios, también el comportamiento en las zonas rurales o el llamado voto verde, así como la diferencia entre la elección en el norte y en el sur del país.

Calderón Alzati detalló que la comparación de la población de 18 años y de mayor edad entre el censo de población y la lista electoral debería dar un resultado similar. Hacemos un reclamo que no hemos visto del Instituto Federal Electoral (IFE): ¿De dónde salieron 2 millones de personas para votar en lugares donde no las hay, de acuerdo con una instancia de gobierno diferente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la cual levantó el censo?; opinó que es gravísimo y no ha habido una respuesta a este señalamiento. Un fenómeno prácticamente milagroso es comparar estos resultados con los de las elecciones de 2006, cuando el PRI no ganó en ningún estado, mientras en los recientes comicios obtuvo el triunfo en 22, remarcó Calderón Alzati al tiempo que en la pantalla se proyectaba un país teñido de rojo que representaba el voto en favor del tricolor.

Un cambio dramático, que sólo se da cuando hay una revolución de por medio o cuando llega un candidato con una idea para transformar al país; es decir, con un discurso de que se van a resolver las cosas mediante un modelo totalmente diferente, señaló el creador de la Fundación Arturo Rosenblueth.

Sin embargo, resulta que quien gana es el candidato que plantea más de lo mismo. Parece la conclusión de que somos un país de masoquistas, consideró para enseguida preguntar: ¿A qué se debió esto? Es una de las cosas que tratamos de entender en el libro.

Luis Linares Zapata, articulista de La Jornada, mencionó que existen interrogantes de unas elecciones que carecen en muchos aspectos de lógica, que despiertan entre los estudiosos y deberían despertar también entre el público general.

Agregó que los fenómenos sociopolíticos y socioculturales pueden ser medidos con bastante exactitud por las ciencias sociales, por las estadísticas, y esto debe darnos un cuadro racional sobre las desviaciones que pueden tener algunas explicaciones coherentes, pero también el grueso de la información debe llenarnos la conciencia de que los fenómenos así pasaron. Esto desgraciadamente en nuestras elecciones no sucede.

El abogado Jesús González Schmal, ante la asistencia de un numeroso público juvenil en la presentación del libro, recurrió a la historia para recordar el año de 1988, la primera vez que un candidato de izquierda ganó en México, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.

En ese entonces, acotó, las elecciones las realizaba la Secretaría de Gobernación, “estaba centralizada la información, era inaccesible y fue precisamente la innovación del autor de este libro el que rompió el hermetismo que ocultaba el gobierno de las elecciones y cómo pudo en aquel año burlar la decisión popular e imponernos como presidente de la República nada menos que a Carlos Salinas de Gortari. Fíjense qué consecuencias tan terribles tenía que los ciudadanos no conociéramos las cifras reales de lo que pasaba en materia electoral.

El ex diputado federal concluyó que uno se preguntaría después del conocimiento que nos da este espléndido estudio: ¿existe libertad con esa pobreza, marginación, control y vulnerabilidad del mexicano en las condiciones de postración socioeconómica tan agudas? Pues evidentemente no. La libertad se da cuando se puede ejercer esta capacidad de optar sin que existan presiones que vicien la voluntad para emitir un voto en conciencia, un voto claro y por voluntad propia.