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Presentan el libro Los restos de los héroes en el Monumento a la Independencia

La aparición de los restos de Matamoros, invento de un doctor en 1913: historiadora
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José Antonio Pompa, Carmen Saucedo, Luisa Mainou y Salvador Rueda, en la presentación de Los restos de los héroes en el Monumento a la Independencia, ayerFoto José Carlo González
 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de febrero de 2013, p. 20

El invento del hallazgo de los restos del prócer Mariano Matamoros, cuando en su urna en realidad se encuentran los huesos de una mujer, es atribuido al doctor José María de la Fuente, quien en 1913 anunció el descubrimiento, señaló la historiadora Carmen Saucedo.

La investigadora participó en los análisis efectuados en 2010 a las osamentas de los héroes patrios, luego de que fueron exhumadas del mausoleo del Monumento a la Independencia, por instrucciones del gobierno de Fe­lipe Calderón, con motivo de los festejos del bicentenario de la Independencia.

Durante la presentación anoche del libro Los restos de los héroes en el Monumento a la Independencia, dos volúmenes editados por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Salvador Rueda Smithers, director del Museo Nacional de Historia, señaló que ese trabajo editorial no pretende la polémica sobre la identidad de los próceres, sino que procura ser un instrumento cabal de conocimiento de una historia apasionada: su finalidad es desatar el nudo de prejuicios y descuidos.

El pasado 14 de enero, La Jornada dio a conocer los estudios de antropología física, efectuados por José Antonio Pompa y Padilla, Jorge Arturo Talavera González y Nancy Geloven Alfaro, obtenidos por conducto del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai).

Esa investigación conforma el volumen II del libro, en el que se destaca no sólo la identidad de los huesos atribuidos a Matamoros, sino la revoltura y deterioro de los restos.

Pompa y Padilla confirmó que la investigación solicitada por el gobierno panista nunca tuvo la intención de identificar a los héroes, por eso no se practicaron estudios genéticos, ni se planteó una reconstrucción de los rostros de los cráneos que se conservan, además de que habrían sido inútiles, dado el estado de desorden y desgaste de los cientos de fragmentos óseos. También aclaró que sólo se encuentran dos huesos pequeñitos de venado.

Saucedo, encargada del estudio y contextualización históricos, señaló que no se informó de la ausencia de Matamoros en 2010, ni durante la exposición de la reliquias patrias que permanecieron expuestas en Palacio Nacional durante 2011 porque me tardé en concluir mi informe, sólo tenía una duda razonable, con base en algunos textos.

Añadió que desde que los restos estaban en la Catedral (donde permanecieron 102 años) y debido a la revoltura era imposible no sólo sustraer un individuo en particular, desde entonces nadie sabía quién era quién, de acuerdo con las referencias que consultó.

Explicó que los restos, restaurados, volvieron a ser colocados en el mauseoleo del Ángel de la Independencia, con todos sus objetos asociados, incluidos los dos kilos de polvo de huesos que había. No obstante, no existe en el lugar una placa que indique que los restos atribuidos a Matamoros son de una mujer (devueltos a su nicho en la cripta mencionada) y que el héroe está desaparecido. Si un visitante no consulta la prensa o el libro que anoche se presentó, no sabrá que los honores patrios se le rinden a una desconocida en lugar de al héroe Matamoros.

Sentimiento de gratitud

Pero aclarar ese error histórico, recalcó la historiadora, es una tarea que no nos corresponde, y reiteró que fue De la Fuente quien inventó que esos huesos eran de Matamoros, quizá porque en aquella época “se manejaba mucho el desarrollo del sentimiento de gratitud a los héroes, y una muestra de ingratitud habría sido su abandono.

Desde 1895 no estaban ya los huesos de Matamoros. A principios del siglo XX el conflicto de la Revolución estaba desatado, quizá el uso de las reliquias fue usado para excitar el nacionalismo y otra vez hacer uso de las reliquias para convocar a un pueblo que se estaba destrozando con una guerra.

Negó que en 2010 se hubiera hecho uso político de los huesos de los próceres: las conmemoraciones nos vienen bien a los historiadores, son un estimulo y 2010 fue una excelente oportunidad para eso, hicimos nuestro trabajo con toda libertad, fue un privilegio como mexicana e historiadora.

En la presentación del libro estuvo entre el público el ex coordinador de los festejos de 2010 y ex director del Inehrm José Manuel Villalpando, quien también coordinó con serias deficiencias la construcción de la Estela de Luz, como lo dio a conocer recientemente la Auditoría Superior de la Federación. El historiador salió de prisa antes de concluir las participaciones de los investigadores para evadir a la prensa.