La Habana, 26 de febrero. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) advirtieron hoy al gobierno del presidente Juan Manuel Santos que no se le ocurra patear el proceso de paz que se lleva a cabo en Cuba, luego de que el mandatario amenazó con hacer que la delegación gubernamental se levante de la mesa si no hay avances.

Llamamos al pueblo de Colombia a movilizarse en defensa del proceso de paz, expresó el líder rebelde Iván Márquez, y propuso al ex presidente Jimmy Carter y a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) como integrantes de una comisión que aclare las acusaciones de Santos de que el grupo armado arrebató tierras a los campesinos en el contexto del conflicto armado.

Poco antes de iniciar una nueva jornada de negociaciones en el Palacio de las Convenciones de La Habana, sede del diálogo, Márquez, cuyo nombre es Luciano Marín Arango, leyó un comunicado en el cual señaló que era sorprendente oír que si no hay avances el gobierno se levanta de la mesa, cuando las FARC han presentado más de 40 propuestas para dinamizar el proceso.

El número dos de la insurgencia destacó que el medidor sobre los avances o no del proceso de paz está en Cuba, no en cartas ni declaraciones como asegura Santos, cuando alude a las FARC, añadió que tampoco está en discursos desafortunados (del presidente) como el de San Vicente del Caguán del 20 de febrero, cuando lanzó acusaciones de que los guerrilleros despojaron de tierras a campesinos.

Márquez respondió que se han dado avances en los diálogos de La Habana, y que los primeros pasos hacia la construcción de un acuerdo de paz no pueden arriesgarse desfigurando la verdad.

Apuntó que por eso proponen la creación de una comisión de alto nivel integrada por diversos sectores de la sociedad colombiana, pero también por observadores internacionales como el ex presidente Carter y la Celac, de modo que se verifiquen también las denuncias sobre tierras que hay en torno a grandes terratenientes, empresarios, funcionarios del Estado y trasnacionales.

En otro asunto, el gobierno colombiano llamó a los caficultores a poner fin a una huelga que iniciaron el lunes en al menos diez departamentos del país en protesta por la crisis económica que afrontan. La medida mantiene aisladas varias zonas por el bloqueo de carreteras y choques entre manifestantes y la fuerza pública que han dejado unos 60 heridos.

El ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, afirmó que el movimiento cafetalero ha sido infiltrado por las FARC que están lanzando consignas para exacerbar los ánimos. A su vez, el presidente Santos calificó de injusta, inconveniente e innecesaria la huelga, pidió dialogar y afirmó que el gobierno ha dado recursos al sector por 556 millones de dólares desde 2010.