Roma, 26 de febrero. La situación política en Italia, donde la izquierda ganó las elecciones generales pero sin conseguir la mayoría absoluta en las dos cámaras del Parlamento, indispensable para formar gobierno, generó preocupación hoy en Europa y disparó la inquietud en los mercados financieros.

La Unión Europea (UE) instó a las autoridades italianas a formar un gobierno de mayoría. Ahora corresponde a los líderes políticos alcanzar los compromisos necesarios para formar un gobierno estable, afirmó el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, quien mostró su confianza en que Italia seguirá siendo un socio de la eurozona, por lo que instó al país mediterráneo a seguir adelante con las reformas y la consolidación financiera.

El vocero de la Comisión Europea, Olivier Bailly, indicó que recibimos el mensaje de inquietud que envió la ciudadanía italiana y agregó que la UE está confiada en la capacidad de Italia para formar rápidamente un gobierno y respetar sus compromisos europeos entre ellos la reducción del déficit y de la deuda y la implementación de una serie de reformas estructurales.

El presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, indicó: necesitamos un gobierno estable en uno de los miembros más importantes de la Unión Europea, uno de los pilares de la eurozona. Lo que ocurre en Italia nos afecta a todos, agregó.

La canciller federal alemana, Angela Merkel, se mostró convencida de que Italia encontrará su camino, y se mostró en contra de las voces que ven el resultado electoral como una reacción contra el programa de ahorro del gobierno italiano.

El ministro alemán del Exterior, Guido Westerwelle, expresó su esperanza de que Italia forme rápidamente gobierno para continuar con las reformas.

A su vez, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, admitió que el riesgo de inestabilidad política resultante de las elecciones en Italia tuvo un efecto de contagio en los mercados, pero dijo esperar que sea una afectación a corto plazo.

El canciller español, José Manuel García-Margallo, se mostró pesimista al afirmar que el resultado de los comicios italianos constituye un salto hacia ninguna parte que no augura consecuencias buenas para nadie, ni para Italia ni para el resto de Europa.

Las bolsas de París, Francfort, Londres, Madrid y Bruselas cayeron en torno a 1.5 por ciento. Wall Street y Tokio cerraron con pérdida de 1.55 por ciento y 2.26 por ciento, respectivamente. El euro retrocedió ante el dólar y los intereses de la deuda italiana y española subieron en el mercado.

Según algunos analistas, los resultados de las elecciones en Italia constituyen un claro mensaje contra la cura de austeridad impulsada por Bruselas para salir de la crisis de la deuda.

Los expertos creen que los europeos no pueden soslayar el auge del comediante Beppe Grillo, quien con su discurso antisistema, antiausteridad y antieuropeo, logró canalizar el descontento de la población con los partidos tradicionales.

La incertidumbre en Italia, sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, amenaza la gobernabilidad, y reaviva las dudas de que el país cumpla con el plan de ajustes y reformas que asumió, indicaron los analistas.