Berlín, 16 de febrero. Esta fue la Berlinale de las mujeres. Así lo confirma la profusión de filmes alrededor de mujeres fuertes en los papeles principales, que dominó la 63 edición del Festival de Cine de Berlín.

El Oso de Oro otorgado a la película rumana Pozitia Copilului (La postura del hijo) también lo confirma.

La cinta, dirigida por Calin Peter Nezer, está centrada en la figura de la actriz Lumunitja Gheorgiu, quien interpreta a una madre posesiva que intenta ordenar todos los hilos de la vida de su hijo adulto. Cuando éste se ve involucrado en un accidente de tránsito en el que un niño muere, la madre, arquitecta de un sector acomodado de la sociedad, inicia una odisea para evitar que vaya a la cárcel. Una visión crítica de la corrupción y redes de influencia en las instituciones oficiales del país, así como de la jerarquizada sociedad rumana.

El director rumano Calin Peter Nezer, quien reside en Alemania desde los 8 años, comentó: “Obtener el Oso de Oro en la Berlinale ha sido un shock para mí, todavía tengo que digerirlo. La película es un sicodrama cuyo primer impulso fue la personal relación que tengo con mi madre, pero el resto es ficción”.

El filme ya había recibido el premio de la Federación Internacional de la Crítica. La productora Ana Solomon causó una fuerte impresión al sentenciar: Los políticos rumanos deben prestar atención a los embajadores rumanos que hacen cine y se muestran en el mundo; esta película es también una crítica a la censura, a la censura comercial sobre el cine de autor. Elogió a los ditribuidores y agentes de ventas, quienes no suben al escenario pero hacen posible que películas de este corte lleguen al público.

‘Gracias por traernos el sol”

Pero si alguna de las protagonizas cautivó tanto a la crítica como al público en Berlín, esa fue la chilena Paulina García por su papel en Gloria, bautizada aquí como la Meryl Streep latinoamericana, y quien se lleva a Santiago el Oso de Plata a la mejor actuación femenina.

Gracias por traernos el sol a Berlín fueron las palabras con las que que Paulina García fue felicitada en la entrega de los premios; en tanto, la actriz reconoció que este es el premio más importante que ha recibido en su carrera.

Gloria, del joven cineasta chileno Sebastián Leilo, narra la historia de una mujer madura, divorciada y cuya vida discurre entre el trabajo, la mirada lejana de unos hijos que han hecho sus propias vidas y la manera en que ella muestra que todavía le queda mucho por hacer y explorar. Sigue disfrutando de la vida desde diferentes flancos, explorando las posibilidades que le da el amor y el sexo con una nueva pareja, que nunca está a la altura de ella, y soportando difíciles experiencias que sólo la hacen mostrarse más fuerte.

El Oso de Plata a la mejor actuación masculina se lo llevó un actor no profesional de la etnia romaní, Nacif Mujic, bajo la dirección del bosnio Danic Tanovic por An Episode in the Life of an Iron Picker

A Tanovic se le otorgó el gran premio del Jurado, a lo que comentó: A veces de lo grave y malo pueden resultar cosas buenas, nunca hice algo parecido. Cuando conocí a la familia romaní sabía que había algo especial en ellos, mis películas son más humanistas que políticas y espero que contar esta historia genere discusión y se haga algo para que estas cosas no sucedan, esta mujer casi mue-re, no podemos dejar a nadie atrás. La indignación que le causó al cineasta bosnio la noticia que leyó en el periódico sobre la familia de Nacif, lo llevó a buscarlos y rodar la película, que contó con un presupuesto de 17 mil euros.

Se desarrolla en un pequeño pueblo de Bosnia y muestra cómo Nacif lucha por la vida de su mujer, quien está embarazada, requiere urgentemente de una operación, pero la familia no cuenta con seguro médico y se les niega cualquier tipo de ayuda poniendo en peligro su vida.

Nada cambia, sigo trabajando en los basureros

Nada ha cambiado en nuestras vidas por estar aquí, vivimos de la misma manera, sigo trabajando en los basureros de metal y los compro y vendo, de eso mantengo y alimento a mi familia, señaló Nacif.

El galardón a la mejor dirección fue para el director estadunidense David Gordon Green, por su roadmovie Prince Avalance, en el que se narra la amistad masculina entre dos trabajadores que durante semanas pasan tiempo juntos pintando kilómetros de carretera.

El director dijo: “Decidí que esta historia se desarrollaría en los años 80, cuando no había celulares ni ningun adelanto de la tecnología que cambiara la atmósfera de aislamiento que vivián estos dos hombres, y que permitió el desarrollo de la historia.“

Un premio de 50 mil euros otorga la Berlinale a la ópera prima que en esta ocasión se le otorgó a The Rocket, del cineasta austrialano Kim Mordaunt, cuya película se presentó en la sección de Generacion Xplus con cine dedicado a público adolescente.

El presidente del jurado, el chino Wong Kar Wai, hizo mención de un reconocimiento especial, aunque no premiada, para Promised Land, cinta de Gus Van Sant y protagonizada por Matt Damon y Frances McDormand.