Bamako, 3 de febrero. Las fuerzas armadas francesas bombardearon masivamente hoy la región de Kidal, el último reducto islamita en el norte de Malí, cerca de la frontera con Argelia, un día después de la visita del presidente francés, Francois Hollande .

El vocero del ejército francés en París, Thierry Burkhard, comentó el domingo que las incursiones nocturnas fueron dirigidas contra bases logísticas y campos de entrenamiento usados por rebeldes vinculados con Al Qaeda al norte de la ciudad desértica de Kidal.

El funcionario agregó que los bombardeos ocurrieron alrededor del asentamiento de Tessalit, cerca de la frontera con Argelia, una de las principales vías de entrada a las montañas Adrar des Ifoghas, donde se cree que se esconden los rebeldes, tras huir de las ciudades principales.

Fuentes militares malienses dijeron que tropas de Francia y de Chad se enfrentaron con miembros del grupo islamita Ansar Dine (Defensores de la Fe) en la región aledaña a Kidal el sábado.

Helicópteros de guerra y aviones de transporte franceses que movilizaban a fuerzas especiales salieron de la ciudad de Gao para reforzar al contingente de Francia y de Chad estacionado en el aeropuerto de Kidal.

En tanto, un alto responsable de la seguridad maliense y un funcionario del gobierno de Kidal confirmaron que el número tres de Ansar Dine, Mohammed Moussa Ag Mouhamed, fue detenido por un grupo armado.

Francia ha desplegado 3 mil 500 soldados, cazas y vehículos blindados durante las primeras tres semanas de la Operación Serval, cuyo objetivo ha sido arrebatar a los islamitas el control efectuado por ellos durante 10 meses sobre las ciudades del norte de Malí, donde impusieron una estricta sharia o ley islámica.

Por otra parte, los talibanes de Pakistán condenaron la intervención francesa, a la cual calificaron de guerra ideológica y convocaron al mundo musulmán a unirse a la resistencia de acuerdo con un video aparecido este domingo.

El gobierno francés ha atacado a los mujahidines en Malí, y Estados Unidos apoya a Francia. Pido a todo el mundo musulmán que se una porque esta es una guerra ideológica, afirmó Ehsanulá Ehsan, portavoz de los talibanes de Pakistán en la cinta.