DIRECTORA GENERAL: CARMEN LIRA SAADE
DIRECTOR FUNDADOR: CARLOS PAYAN VELVER
SUPLEMENTO MENSUAL  DIRECTOR: IVAN RESTREPO  
EDICIÓN: LAURA ANGULO   28 DE ENERO DE 2013 
NUMERO ESPECIAL


Portada

Presentación

El estudio pionero que muestra los daños del asbesto en México
Guadalupe Aguilar Madrid y colaboradores

¿Y qué pasa con el asbesto en México?
Fabiola Nieto Hernández

El asbesto: enferma y mata
NC Health Hazards Control Unit

Asbestosis
Joel Ortega Villalobosa

Otra opinión nada optimista ni complaciente
Ayudam Esotelioma, AC


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Correo electrónico:

[email protected]

  

El asbesto: enferma y mata

NC Health Hazards Control Unit (HHCU),
Control de Peligros a la Salud, en Carolina del Norte
Teléfono (919) 707-5950
Fax: 919-870-4808

Asbesto o amianto es el nombre de un grupo de minerales que existen en la naturaleza. Son fibras muy pequeñas que se inhalan fácilmente y pueden causar graves problemas de salud. Cuando el asbesto pasa al aire, el respirar las fibras puede llevar a un mayor riesgo de cáncer de los pulmones; cáncer del revestimiento del pecho o de la cavidad abdominal (mesotelioma), y cicatrizado del tejido pulmonar (asbestosis).

Muchos de los productos utilizados en la construcción y los materiales de aislamiento que se usaban en las viviendas antes de mediados de los años 80 en los países del primer mundo contenían asbesto. Esos productos y materiales siguen utilizándose en muchas otras naciones catalogadas como pobres o en vías de desarrollo. México entre ellas.

El asbesto se convirtió en un producto comercialmente atractivo porque es fuerte, no se quema, resiste la corrosión y es un buen aislante. En Estados Unidos, su uso comercial comenzó alrededor de 1900, como aislante en las máquinas de vapor. Desde entonces se ha usado para crear unos 3 mil productos diferentes, incluyendo aislantes y materiales a prueba de fuego. El apogeo del uso del asbesto en las escuelas se dio desde la Segunda Guerra Mundial hasta los años 70.

El término asbesto designa un grupo de minerales naturales fibrosos que han tenido o siguen teniendo un uso comercial debido a su extraordinaria resistencia a la tensión, su escasa termoconductividad y su relativa resistencia al ataque químico. Por estos motivos se utiliza en el aislamiento de los edificios, como componente de diversos productos (tejas, tuberías de agua, mantas ignífugas y envases médicos), como aditivo de los plásticos y en la industria automovilística (revestimiento de embragues y frenos, juntas y amortiguadores).

Las principales variedades de asbesto son el crisotilo (asbesto blanco) y la crocidolita (asbesto azul). Otras formas son la amosita, la antofilita, la tremolita y la actinolita.

Los productos comunes que pudieran contener asbesto incluyen:

  • Cañerías de vapor, calderas y conductos para hornos aislados con una manta de asbesto o cinta de papel-asbesto. Estos materiales pueden soltar fibras de asbesto si se les daña, reparan o quitan incorrectamente.

  • Tableros de fibra prensada, cartón grueso y papel que se usan como aislamiento alrededor de calderas y estufas de leña. Al quitar estos enseres se pueden desprender las fibras de asbesto y pasar al aire; así como si se corta, rasga, rompe, lija, perfora o serrucha el aislamiento.

  • Juntas para puertas de hornos y estufas de leña o de carbón.

  • Materiales para insonorizar o decorar que se aplican con rociador en las paredes o los cielos rasos. Materiales flojos, sueltos, desmoronados o dañados por el agua pueden soltar fibras. Lo mismo ocurre al lijar, perforar o raspar el material.

  • Compuestos de resanado y empalme de paredes y cielos rasos y pinturas con textura. Al lijar, raspar o perforar estas superficies se pueden desprender las fibras de asbesto.

  • Techado, tejas y enchapado de paredes externas de asbesto-cemento.

  • Baldosas o azulejos elásticos para pisos (asbesto de vinilo, asfalto y hule), el respaldo de láminas de vinilo para pisos y los adhesivos usados para instalar las baldosas. Al lijar las baldosas se puede soltar fibras al aire. Lo mismo ocurre al raspar o lijar el respaldo de las láminas de vinilo al quitarlas.

Las autoridades sanitarias de Estados Unidos oportunamente advirtieron a la población lo que debía hacer el dueño de una casa cuando en ella hubiera materiales que contuvieran asbesto. Por ejemplo, que sea personal calificado y equipado para manejarlo el que realice las reparaciones grandes y quiten el material. Además, que las reparaciones menores y la toma de muestras para determinar si existe asbesto también las realice personal calificado.

Le advierten a la población que no quite materiales que pudieran contener asbesto sin usar el equipo de protección personal y los controles ambientales apropiados. Que no barra ni sacuda los muebles o use la aspiradora si hay materiales que pudieran contener asbesto. Que tampoco serruche, lije, raspe o perfore agujeros en materiales que contienen asbesto.

Igualmente, que no use abrasivos, lana de acero o cepillos de rasquetas eléctricas para quitar la cera de un piso de asbesto. Ni lijar o aplanar un piso de asbesto o el respaldo del mismo. Cuando hay que reemplazar un piso de asbesto, es mejor instalar el piso nuevo por encima del viejo, si es posible.

En fin, la población debe tomar todas las precauciones posibles a la hora de entrar en contacto con obras o materiales que contengan asbesto. Y no es para menos porque se trata de un producto de enorme peligrosidad y que, está demostrado, causa cáncer. Para mayor asesoramiento e información sobre todo lo descrito antes, comunicarse con la Unidad para Control de Peligros a la Salud, ubicada en Carolina del Norte (NC Health Hazards Control Unit), en el teléfono (919) 707-5950.

A ese teléfono debían llamar todos los días nuestras autoridades de salud, medio ambiente y trabajo porque en México el asbesto sigue utilizándose en muchas actividades. Y porque, como veremos más adelante, ocasiona daños a la población, en especial entre los trabajadores.

Y es que, entre otras cosas, el asbesto es origen de una enfermedad respiratoria llamada asbestosis, debida a la inhalación de fibras de asbesto. Sobre todo esto nos ilustra el doctor Avilio Méndez Flores, un divulgador reconocido de los temas relacionados con la salud pública y muy apreciado en Venezuela, su país de origen, y en el resto de América Latina.

Según el doctor Méndez Flores, la inhalación de fibras de asbesto puede producir formación de tejido cicatricial (fibrosis) en el interior del pulmón. El tejido pulmonar cicatrizado no se expande ni se contrae en forma normal, y tampoco efectúa el intercambio gaseoso. La severidad de la enfermedad depende del tiempo de exposición al asbesto y de la cantidad inhalada.

Agrega el distinguido médico que las fibras de asbesto se utilizaban comúnmente en la construcción antes de 1975. La exposición a este elemento ocurre en las minas de asbesto, industrias molineras, en construcción, fabricación de refractarios y otras actividades económicas. En las familias de las personas que trabajan con el asbesto, la exposición puede ocurrir también debido a las partículas que llevan en su ropa a la casa.

Y agrega el editor de la revista Temas médicos (www.ciencias-medicas.com) que las enfermedades relacionadas con el asbesto incluyen: placas pleurales (calcificación), mesotelioma maligno y derrame pleural. Los mesoteliomas pueden desarrollarse después de 20 o 40 años de haberse expuesto a ese elemento. En la actualidad es menos probable que los trabajadores desarrollen esta enfermedad debido a las regulaciones gubernamentales.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad? Dificultad respiratoria con el ejercicio. Tos. Opresión y/o dolor en el pecho. El estudio de los pulmones puede ayudar a diagnosticarla: radiografía de tórax; pruebas funcionales pulmonares; tomografía computarizada de los pulmones y gammagrafía pulmonar con galio, entre otros estudios.

El citado especialista advierte que no existe cura disponible, pero es esencial suspender la exposición posterior al asbesto. Para aliviar los síntomas, el drenaje postural, la percusión del tórax y la vibración pueden ayudar a eliminar las secreciones de los pulmones. Además, el médico puede prescribir medicamentos en aerosol para disolver las secreciones. Es posible que las personas con esta afección necesiten recibir oxígeno por medio de una máscara o de una cánula plástica que se inserta en las fosas nasales. Asimismo, ciertos pacientes pueden requerir un trasplante de pulmón.

El pronóstico depende de la duración y magnitud de la exposición. Los pacientes que desarrollan mesoteliomas malignos tienen probablemente un pronóstico desalentador, con un 75 por ciento de muerte de los afectados por la enfermedad en el curso de un año.

Por todo lo anterior, la persona que ha estado expuesta al asbesto o presenta síntomas inexplicables debe buscar asistencia médica pues el examen oportuno mediante la adografía de tórax puede ayudar a prevenir la asbestosis.

El asbesto en las escuelas de Estados Unidos

La Agencia de Protección Ambiental del vecino país (EPA, por sus siglas en inglés) publicó un documento donde advierte sobre todo lo relacionado con la presencia del asbesto en las instalaciones escolares de Estados Unidos y que es aplicable al resto del mundo. Lo hizo conjuntamente con la Asociación Nacional de Padres y Maestros (PTA, por sus siglas en inglés) y la Asociación Nacional para la Educación (NEA, por sus siglas en inglés) debido a la preocupación por el asbesto en las escuelas primarias y secundarias.

El documento es muy útil porque ayuda a los padres de familia y a los maestros a responder las preguntas y aprender sobre aspectos relacionados con el asbesto en las escuelas.

Igualmente identifica las responsabilidades de las juntas escolares y demás funcionarios del sistema educativo para proteger a los niños y empleados de las escuelas de una posible exposición al asbesto.

Igual que cuando se fuman cigarrillos, cuantas más fibras sean inhaladas por una persona, mayor será el riesgo de que desarrolle alguna enfermedad relacionada con el asbesto. Los problemas más graves los sufren algunos trabajadores que laboraron en industrias donde estuvieron expuestos a niveles muy altos de asbesto en el aire. Por ejemplo, los de fabricación de barcos.

En Estados Unidos y otros países preocupa el riesgo que los niños y quienes trabajan en las escuelas pueden enfrentar debido a la presencia de asbesto en esos sitios, aun cuando los niveles de asbesto sean bajos. Por ello, el Congreso aprobó el Acta para la Respuesta de Emergencia a los Peligros de Asbesto (Asbestos Hazard Emergency Response Act - AHERA) en 1986.

Y es que una fibra típica de asbesto es mil 200 veces más pequeña que un cabello humano. Estas fibras individuales generalmente se mezclan con algún material que las aglutina, de tal forma que puedan usarse en muchos productos diferentes. Debido a que las fibras son tan pequeñas y ligeras, pueden permanecer flotando en el aire durante muchas horas luego de ser liberadas de los materiales que las contienen. Esto aumenta la posibilidad de que alguien las inhale.

¡Cuidado!, asbesto a la vista

Según la agencia ambiental de Estados Unidos (EPA), existen materiales que contienen asbesto en la mayoría de las escuelas primarias, secundarias y de tipo charter de ese país. Se usa generalmente en las escuelas como aislante y en materiales de construcción. También en baldosas para pisos y cielorrasos, en tuberías de cemento-asbesto, en papel corrugado para envolver, en aislamiento acústico y decorativo, en aislamiento de tuberías y calderas y en aplicaciones por aspersión para prevención contra fuego.

Y aunque los materiales de asbesto intactos e inalterados generalmente no constituyen un riesgo para la salud, pueden ser peligrosos cuando sufren daño o deterioro con el tiempo ya que dejan escapar fibras. Si estas fibras son inhaladas, pueden ocasionar problemas de salud.

En fin, luego de varios años tomando medidas para prevenir enfermedades y reemplazar con otros productos al asbesto; de elaborar oportunamente planes de manejo de ese producto en las escuelas, el problema se ha resuelto en parte. Pero la amenaza continúa. Para ofrecer todo tipo de ayuda hasta existe una línea de información (hotline) para Asuntos Relacionados a la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (TSCA, por sus siglas en inglés). Es el (202) 554-1409. Y para obtener información gratuita sobre el asbesto basta llamar al (800) 471-7127.

La EPA hasta tiene un mediador de interés público (ombudsman) que presta ayuda a los ciudadanos en asuntos relacionados con el asbesto en las escuelas, contesta sus preguntas y escucha sus inquietudes y quejas. Usted puede comunicarse con esta oficina llamando al número gratuito: (800) 368-5888.

Métodos adecuados para manejar el asbesto

Las autoridades escolares de Estados Unidos consideran que, en cada caso específico, se debe elaborar y cumplir un plan especial de mantenimiento que asegure que los materiales que contienen asbesto están en buenas condiciones. Éste es el método más común cuando los materiales están en buenas condiciones al momento de la inspección inicial.

Igualmente, reparar las tuberías o cubiertas de calderas –conocidas como aislamiento del sistema térmico– dañadas. Rociar el material con algún agente sellador para evitar la liberación de fibras, proceso conocido como encapsulación. Colocar una barrera alrededor de los materiales, lo que se conoce como confinamiento. Remover el asbesto bajo procedimientos especiales.

Por tratarse de una tarea que corresponde a todos (familias, maestros, estudiantes, trabajadores o cualquier otro tipo de empleado escolar), recuerda que la presencia de asbesto en una escuela por sí misma no significa que la salud de sus ocupantes está en peligro. Si es manejado adecuadamente y mantenido en buenas condiciones presenta un riesgo relativamente pequeño. Por eso, los reglamentos federales no exigen la remoción de todo el asbesto desmenuzable de las escuelas sino hasta que el edificio es demolido.

El asbesto en la construcción

Como advierte el Centro de Protección de los Derechos de los Trabajadores (The Center to Protect Workers’ Rights-CPWR), por ser dañino para los pulmones, en Estados Unidos está prohibido utilizar el asbesto en muchas cosas. Pero todavía se hace en la construcción, principalmente en paneles para techos y empaques. Y los trabajadores todavía se ven expuestos al asbesto durante la remodelación y demolición. Se encuentra por lo general en materiales viejos contra incendio, tejas, pisos de vinilo, aislamiento en las tuberías y en algunos productos para carreteras y tuberías de cemento y refuerzo de cemento.

El CPWR señala cómo miles de trabajadores de la construcción han muerto de enfermedades ocasionadas por trabajar con el asbesto o por estar cerca de éste sin protección. Calcula que 10 mil personas morirán cada año durante los próximos 10 años por haber estado expuestas en el pasado al asbesto. Y es que, recuerda, las enfermedades ocasionadas por el asbesto pueden tomar hasta 20 años o más en aparecer, una vez que la persona se ha expuesto a cualquier tipo de asbesto.

El peligro

Quienes corren el mayor peligro de exposición al asbesto son los trabajadores que instalan aislamientos, los plomeros, los que tienden tuberías y los electricistas y trabajadores que instalan hojas metálicas. Sin embargo, cualquier trabajador de la construcción puede estar expuesto durante el mantenimiento, la remodelación o la demolición de un edificio viejo o una carretera. Algunas veces, las familias también corren el riesgo, ya que el asbesto puede llevarse a casa en la ropa o los zapatos de los trabajadores.

El CPWR recuerda que todo edificio construido antes de 1980 en Estados Unidos puede tener asbesto en el material de aislamiento, contra incendios, pisos, paredes o techo. Los edificios más nuevos en el techo o el piso. Y advierte que todo el que va a trabajar con fibras de asbesto debe recibir una capacitación especial, como exigen diversas agencias gubernamentales.

Los patrones deben pagar la capacitación, la cual puede durar entre uno y cuatro días. Cabe preguntar si esa capacitación se le brinda igualmente a los trabajadores ilegales, procedentes de México y América Central y que se ocupan en la construcción en el vecino país. Como ninguno de ellos pertenece a los sindicatos que defienden los derechos de los trabajadores estadounidenses, hay la sospecha de que los inmigrantes no reciben capacitación ni la protección debida. Un asunto que debía considerarse en las negociaciones bilaterales de nuestro país con nuestro vecino y socio comercial. Y que igualmente se aplica a quienes trabajan en los campos agrícolas y están expuestos a diversas sustancias tóxicas vía los plaguicidas.

En esa tarea, resulta necesaria la participación del Centro de Protección de los Derechos de los Trabajadores (The Center to Protect Workers’ Rights, CPWR), y el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (National Institute for Occupational Safety and Health, NIOSH) que han elaborado reportes sobre los inmigrantes y las tareas que desempeñan en la construcción y otras actividades donde pueden estar expuestos al asbesto.

La exposición al asbesto en el mundo

Según estudios confiables, unos 125 millones de personas se encuentran expuestas al asbesto en el lugar de trabajo. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, esa exposición laboral causa más de 107 mil muertes anuales por cáncer de pulmón. Se calcula que un tercio de las muertes por cáncer de origen laboral son causadas por el asbesto. Además se calcula que cada año se producen varios miles de muertes atribuibles a la exposición doméstica.

En su resolución WHA58 sobre prevención y control del cáncer, la Asamblea de la Salud de la ONU instó a los Estados miembros a prestar especial atención a los cánceres relacionados con exposiciones evitables, en particular la exposición a sustancias químicas en el lugar de trabajo. En su resolución WHA60, la Asamblea de la Salud pidió a la OMS realizar campañas mundiales para eliminar las enfermedades relacionadas con el asbesto, teniendo en cuenta un enfoque diferenciado en la reglamentación de sus diversas formas, de conformidad con los pertinentes instrumentos jurídicos internacionales y los datos científicos más actualizados relativos a las intervenciones eficaces.

La eliminación de las enfermedades relacionadas con el asbesto tiene dos componentes principales: la asistencia a los países que siguen utilizando el crisotilo y la relacionada con las exposiciones derivadas del uso histórico de todas las formas del asbesto.

Junto con la Organización Internacional del Trabajo, otras organizaciones intergubernamentales y la sociedad civil, la OMS colabora en la eliminación de las enfermedades relacionadas con el asbesto. Se parte del principio de que la forma más eficiente de eliminarlas consiste en detener el uso de todos los tipos de asbesto; aportar información sobre las soluciones para sustituirlo por productos más seguros y el desarrollo de mecanismos económicos y tecnológicos para estimular esa sustitución; la adopción de medidas para prevenir la exposición al asbesto tanto in situ como durante su eliminación, y mejorar el diagnóstico precoz, el tratamiento y la rehabilitación médica y social de los pacientes con enfermedades relacionadas con el asbesto. Finalmente, la creación de registros de las personas expuestas al asbesto en la actualidad o en el pasado.

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