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El gobernador Eruviel Ávila ofreció becas para las hijas del ex marchista

El pueblo de Chimalhuacán dio el último adiós a Noé Hernández

Es gente que lo vio crecer, triunfar y hacer maldades, dijo su hermana

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El subcampeón olímpico de Sydney 2000, en la explanada del palacio municipal de ChimalhuacánFoto Francisco Olvera
Enviada
Periódico La Jornada
Sábado 19 de enero de 2013, p. a15

Chimalhuacán, 18 de enero. Un acontecimiento entre solemne y festivo en el barrio de Xochiaca fue la despedida para el ex marchista Noé Hernández, fallecido el pasado miércoles como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio, luego del balazo que recibió en un bar el 30 de diciembre de 2012.

El funeral comenzó con una ceremonia en el Palacio Municipal, donde unas 2 mil personas se apostaron afuera, ordenadas en filas para entrar al patio a observar al medallista de plata de Sydney 2000.

Tu ejemplo de constancia, lucha y triunfo vivirá por siempre en el Nuevo Chimalhuacán. ¡Fuiste un guerrero!, se leía en una de las mantas colocadas cerca del féretro donde Noé yacía con el uniforme de seleccionado nacional que portó en los Juegos Olímpicos de Australia, y con el rostro reconstruido tras el daño, cubierto con lentes y gorra, como se había presentado desde que fue dado de alta del hospital la primera vez, el 8 de enero.

El alcalde Telésforo García Carreón dirigió un mensaje a la comunidad y se refirió a la familia, principalmente a la esposa, la ex marchista Vianey Pedraza, a manera de promesa: Quiero decirles que nosotros siempre estaremos a su lado en lo que necesiten y Noé, vete tranquilo, en paz. Donde quiera que te encuentres aquí en Chimalhuacán tendrás un pueblo que te admirará siempre y te respetará y no dejaremos sola a tu familia.

En tanto, en un acto en Jaltenco, el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila, anunció que dará becas a las dos pequeñas hijas del ex andarín, quien se desempeñaba como titular del deporte mexiquense en el PRI, además de que la próxima plaza que se inaugure llevará el nombre del deportista.

Sólo asistieron cuatro medallistas

Víctor Estrada, uno de los medallistas asistentes al acto con el que comenzó el peregrinaje por el pueblo, señaló: “No se trata de decir ‘qué triste’, sino qué vamos a hacer. Estamos por concretar un programa de seguridad social y pensiones para los ganadores de preseas olímpicas y paralímpicos mexiquenses, pues en general están desprotegidos tras el retiro”.

El cortejo, escoltado en grandes tramos por la agrupación de motociclistas Bikers’s Neza, de la que el medallista era padrino, partió hacia el barrio de Xochiaca, a la iglesia de Santa María de Guadalupe, donde Juan Manuel Mancilla, obispo de Texcoco, ofició una misa.

La víspera se había rendido un homenaje a Hernández Valentín en el Comité Olímpico Mexicano, por lo que ayer la asistencia de deportistas fue menor. Por el atrio aparecieron los ex marchistas Bernardo Segura y Cristian Berdeja, y los legendarios medallistas de boxeo Joaquín Rocha y Juan Paredes.

Si bien el panteón Todos los Santos se ubicaba a unos metros del recinto religioso, la usanza obligaba a la visita previa a la casa de los padres de Noé, donde se rezó, y un breve paso por la de la abuela, en un trayecto hacia el cerro y de regreso, en el que curiosos se unían a familia y amigos con porras y aplausos.

El cortejo se extendió hacia el panteón en un desfile en el que abundaron decenas de coronas enviadas por instituciones políticas y deportivas.

El mariachi, que había tocado desde el palacio municipal acompañó en el camino con todo tipo de despedidas. Entonó incluso algunos pasodobles y, durante la inhumación, por tercera vez el de Silverio Pérez.

Juana Hernández, hermana mayor de Noé, y tres hombres más, agradecieron el apoyo del pueblo de Chimalhuacán que se unió a la despedida de su gloria deportiva. Es gente que nos vio crecer, que lo vio a él triunfar, correr, hacer sus maldades. Es gente que lo vio hacer todo, dijo en alusión al Chivo.