Sociedad y Justicia
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Estudio del IMT señala que disminuiría 14% la emisión de CO2

Reducir filas de aeronaves, estrategia en el AICM contra la contaminación
 
Periódico La Jornada
Lunes 14 de enero de 2013, p. 40

Debido a que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) es la principal infraestructura aérea del país, también es la que genera los mayores volúmenes de gases contaminantes, producto de sus operaciones por lo que debe aplicar una estrategia que disminuya las emisiones.

De acuerdo al estudio Estrategia para reducir las emisiones de gases contaminantes en aeropuertos saturados: el caso del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, realizado por el Instituto Mexicano del Transporte (IMT), señala que al cambiar el orden de atención tradicional de las aeronaves se pueden reducir hasta en 14 por ciento al día las emisiones contaminantes originadas por las operaciones de aterrizaje, despegue y por el rodaje de las aeronaves en las pistas.

Los resultados de la estimación de emisiones de CO2 de las aeronaves que operaron en el AICM, en enero de 2011, indican que con la política actual de atención de aeronaves se generaron 2 mil 762 toneladas diarias de CO2. Cuando se aplicó la estrategia propuesta, éstas se redujeron a 2 mil 372 toneladas diarias, por lo que las emisiones se podrían reducir hasta en 14 por ciento, lo que se traduce en una reducción del orden de 390 toneladas de CO2 diarias.

Entre las conclusiones, el documento elaborado por el órgano, que depende de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), detectó que durante su operación las aeronaves consumen un tiempo significativo en las líneas de espera, en promedio esto representó 37 por ciento del tiempo utilizado en cada operación realizada. Por tanto se debe buscar reducir las colas, dado que estas son un factor importantes en la generación de gases contaminantes”.

Asimismo, observó una subutilización significativa de las pistas del aeropuerto durante las primeras horas del día. Recomendó incentivar el traslado a ese intervalo de algunas de las operaciones realizadas durante el periodo de mayor actividad y también canalizar la nueva demanda de servicio a ese lapso. Esto podría reducir el número y tamaño de las filas de aeronaves, con lo cual también se reducirían las emisiones de gases contaminantes.