Opinión
Ver día anteriorLunes 17 de diciembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
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México SA

Economía: focos amarillos

Consumidores desconfiados

Afores: bajan rendimientos

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Según estimaciones de especialistas, los índices de pobreza repuntarán. En la imagen, un pepenador en la planta de selección del Bordo PonienteFoto Cristina Rodríguez
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a primera semana del nuevo gobierno reportó iguales resultados que la última del régimen que concluyó al cierre de noviembre pasado, es decir, con indicadores a la baja, la economía desacelerándose y proyecciones de crecimiento por abajo de los alegres cálculos gubernamentales. Incluso, el sistema de indicadores cíclicos señalaría que la economía mexicana se encamina a una fase recesiva.

La fiesta por el cambio de administración se mantiene a todo lo que da en los círculos de poder, mientras los consumidores nacionales se muestran menos confiados y aprecian que su situación actual es peor a la de hace un año, en un contexto en el que la inflación de los alimentos se mantiene elevada, afectando principalmente a los estratos de menores ingresos, de acuerdo con el más reciente informe del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.

Tal organismo indica que, como lo muestra el más reciente reporte sobre las economías regionales del Banco de México, la actividad económica continuó expandiéndose con dinámicas diferenciadas entre regiones y sectores. Las regiones centro-norte y centro repuntaron al pasar de incrementos de 0.4 y 0.7 por ciento (respectivamente) en el segundo trimestre a 1.1 y 1.6 por ciento en el tercero. En tanto que, en el mismo periodo, las regiones norte y sur perdieron dinamismo. La primera fue de una expansión de 1.1 por ciento a 0.8 por ciento, debido a su alto grado de vinculación con Estados Unidos; la segunda transitó de 1.2 a 0.7 por ciento, ante la contracción de las ventas al mayoreo.

Durante el tercer trimestre, apunta el CEFP, la generación de empleos formales continuó ascendiendo en el centro y en el sur. La tasa de variación de los trabajadores asegurados al Instituto Mexicano del Seguro Social en el centro fue de 1.1 a 1.3 por ciento del segundo al tercer trimestre; la del sur, de 1.2 a 1.4 por ciento, en ese lapso. La del centro-norte permaneció estable en ambos periodos y la del norte perdió fuerza, al pasar de 1.2 a 0.9 por ciento.

La inflación general repuntó en todas las regiones del país y se ubicó por arriba del límite superior de variabilidad establecido por el Banxico, debido al incremento en el precio de los productos agropecuarios. En septiembre de 2012 la inflación en el norte, centro-norte, centro y sur fue de 4.36, 4.93, 8.82 y 5.16 por ciento, respectivamente, mayor a lo que se observó un mes atrás (4.35, 4.72, 4.55 y 4.79 por ciento, en ese orden).

De acuerdo con el citado reporte, los directivos empresariales consideraron que el ritmo de expansión económica se debilitará, al tiempo que registraron como riesgo para el crecimiento económico regional la debilidad de las finanzas públicas en algunos estados y municipios. La mayoría de ellos prevén menores incrementos en los próximos seis y 12 meses, tanto en los precios de sus insumos y costos salariales como en los precios de venta de los bienes y servicios que producen. Sin embargo, a los directivos del centro y del sur les preocupa que la inflación se haya mantenido en un nivel relativamente alto y fuera de la meta del Banco de México durante el tercer trimestre de 2012.

Por otra parte, en la más reciente encuesta (noviembre pasado) sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, levantada por el Banco de México, se pronostica que la expansión económica nacional para 2012 sea de 3.8 por ciento, inferior a la estimación del mes previo (3.87). Para 2013 la perspectiva se deterioró, al anticiparse un incremento real del producto interno bruto de 3.44 por ciento, por debajo del proyectado el mes anterior (3.56).

Así, apunta el CEFP, se infiere que la actividad económica nacional continuará perdiendo dinamismo al estimarse un crecimiento menor al observado en 2010 (5.28 por ciento) y 2011 (3.89). Para el cierre de 2012 suponen un aumento anual de 710 mil trabajadores asegurados al IMSS, 42 mil empleos más que en la encuesta pasada. En tanto que para 2013 se espera un registro anual de 631 mil plazas nuevas en el IMSS, con una ampliación de 6 mil puestos de trabajo a lo advertido en octubre.

En lo que se refiere a la expectativa inflacionaria, la previsión para el cierre de 2012 mejoró –por llamarle así–, al anticiparse en 4.1 por ciento, cifra inferior en 0.06 puntos porcentuales a la de la encuesta pasada; aun así, por cuarta vez, se ubicó por encima del límite superior del intervalo de variabilidad (2-4 por ciento). Para el cierre de 2013 aumentó marginalmente, al colocarse en 3.77 por ciento. Por ende, la expectativa se mantiene alejada del objetivo puntual (3 por ciento).

El sector privado considera que los principales factores que podrían limitar el ritmo de la actividad económica durante los próximos meses, por orden de importancia, son: la debilidad del mercado externo y de la economía mundial; la inestabilidad financiera internacional; la ausencia de cambios estructurales en México; los problemas de inseguridad pública; las presiones inflacionarias internas y la política fiscal que se está instrumentando.

El pronóstico para el precio promedio del petróleo estimado por los especialistas del sector privado es de 96.63 dólares por barril en 2012, inferior al por ellos calculado en octubre (102.16 dpb), pero mayor en 11.73 dólares al aprobado en la Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal de 2012. Finalmente, en lo que toca a la economía de Estados Unidos, el escenario para los especialistas entrevistados por el Banxico se deterioró. Para este año anticipan un crecimiento de 2.09 por ciento, 0.02 puntos porcentuales por debajo de lo que estimaban en octubre. Para 2013 también empeoró por octavo mes consecutivo: esperan una expansión de 2.03 por ciento.

Las rebanadas del pastel

Para cerrar bien el sexenio calderonista, mejorar el ambiente y provocar la sonrisa de los trabajadores, la Comisión Nacional de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, la Consar, publicó que al cierre de noviembre el rendimiento (promedio a 44 meses, real y neto después de comisiones) de las Afores reportó un descenso (minusvalía en el lenguaje tecnocrático) de 0.62 por ciento, algo que no se registraba desde mayo del presente año. Como subraya el CEFP, la baja en los rendimientos representa una pérdida para los trabajadores; de seguir dicho comportamiento, el monto de la pensión al final de su vida laboral podría verse afectado de manera importante.