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Treinta pertenecen a niños que fallecieron por hambre tras la conquista española

Descubren 47 osamentas prehispánicas mayas en zona arqueológica de Cancún

El hallazgo documenta las condiciones de salud de la población de la costa oriental de Quintana Roo entre los siglos XIV y XVI, explica Adriana Velázquez Morlet, directora del Centro INAH local

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Restos de un niño descubiertos en San Miguelito, sitio maya inaugurado recientemente en CancúnFoto Sandra Elizalde/ INAH
 
Periódico La Jornada
Jueves 15 de noviembre de 2012, p. 6

Alrededor de 47 osamentas de individuos, datadas entre los siglos XIV y XVI, fueron descubiertas por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en San Miguelito, sitio prehispánico recientemente inaugurado, que se ubica cerca de la zona hotelera de Cancún.

Así lo explicó a La Jornada Adriana Velázquez Morlet, directora del Centro INAH Quintana Roo, quien detalló que la mayoría de los entierros corresponden a osamentas de niños –una treintena–, los que fallecieron debido a desnutrición y anemias agudas tras la conquista española.

Los niños murieron entre los dos y seis años de edad en muy malas condiciones de salud, particularmente con anemias muy agudas, lo que contrasta con los datos que se han obtenido en entierros de sitios del periodo Clásico (200-800 dC), que evidencian que los pequeños eran amamantados por sus madres hasta los cuatro años, por lo cual tenían condiciones de vida más sanas que los actuales mayas de México o Guatemala.

Los hallazgos de San Miguelito, manifestó la arqueóloga, son relevantes porque documentan las condiciones de salud de la población maya de la costa oriental de Quintana Roo entre los siglos XIV y XVI.

Hambre y crisis

En la práctica, prosiguió Velázquez Morlet, estos hallazgos plantean el reto de explicar si este deterioro en las condiciones de salud es común para las poblaciones mayas del Posclásico tardío, o si bien son el resultado de la presión ejercida por la campaña de conquista española y la ruptura de las redes de intercambio de la península de Yucatán.

El proyecto arqueológico San Miguelito, subrayó la experta, está enfocado al estudio de la vida de las personas comunes en el periodo Posclásico, alejadas de la suntuosidad de los palacios y de la opulencia de las cortes reales.

Las osamentas fueron descubiertas dentro de 11 edificaciones de tipo habitacional y revelan la última fase de la época prehispánica en este antiguo sitio maya, que se caracterizó por el hambre y la crisis, derivados de la campaña de conquista y colonización española en el siglo XVI.

Recordó que la situación en la península de Yucatán, tras la conquista fue diferente al resto de Mesoamérica, porque había muchas ciudades dispersas, lo que a los españoles les tomó 20 años someterlas y cuando lo consiguieron se asentaron del lado occidental, donde hoy se ubican Yucatán y Campeche; en tanto que la parte oriental, es decir, lo que hoy es Quintana Roo, sufrió las consecuencias de la ruptura de las rutas comerciales mayas, hasta que poblaciones como San Miguelito-El Rey fueron abandonadas.

Sandra Elizalde, la arqueóloga responsable del proyecto, detalló: Los estudios realizados hasta ahora indican que hubo un alto índice de mortalidad infantil, seguramente derivada de las malas condiciones de salud y desnutrición de una población, muy empobrecida en el siglo XVI.

Los hallazgos son resultado de las primeras exploraciones en el sitio, las cuales se iniciaron en 2010 y han arrojado entre otras evidencias humildes ofrendas que acompañaban a los restos de los infantes.

Sobre todo, explicó la especialista, los esqueletos estaban acompañados de cerámica burda, propia de una sociedad empobrecida; incluso uno de los entierros contenía una figurilla en forma de colibrí y otro la de una anciana que tiene perfectamente detalladas las arrugas de la cara.

Diecisiete son de adultos

Del resto de las osamentas halladas, Sandra Elizalde aseveró que los 17 entierros corresponden a adultos, mientras otras todavía no se identifican porque están muy fragmentadas.

Dos de los 17 entierros estaban depositados en urnas de cerámica, en tanto que otros se encontraron con ofrendas sencillas, de las cuales sobresalen una integrada por dos astas de venado, un cuchillo y puntas de proyectil.

La zona arqueológica de San Miguelito fue inaugurada hace un par de semanas por el presidente Felipe Calderón junto con el Museo Maya de Cancún.

Hasta ahora en este sitio, explicó Adriana Velázquez Morlet, han sido identificadas dos etapas: “La primera del siglo XIII al XIV, cuando se crea el asentamiento (1200-1350 dC) y fueron construidos los edificios más importantes, incluso, seguramente por esos años este lugar tenía vínculos con Tulum, Xcaret y Xel-há, porque la arquitectura de los cuatro es similar.

En tiempos prehispánicos, San Miguelito y El Rey debieron ser un solo asentamiento de mucha importancia para el comercio de la región, porque se ubica en un lugar estratégico, en la entrada a la laguna Nichupté, por lo que fue un puerto obligado para las embarcaciones que circulaban por la península de Yucatán.

Por tal razón, puntualizó Velázquez Morlet, la población explotaba recursos marinos y sembraba y este lugar era próspero, pero todo cambió cuando comenzó la campaña de conquista y colonización de los españoles, que marca un segundo periodo de crisis y es abandonado hacia el siglo XVI”.

Además de los entierros y ofrendas se descubrieron un pendiente de cinco centímetros, elaborado con la concha de un caracol y que tiene grabado –con una talla muy fina– el rostro de un individuo de facciones propias del centro de México; además de herramientas de lítica: cuchillos, varios núcleos de obsidiana procedente de Guatemala, entre otros artefactos y objetos ornamentales elaborados en concha.

Las especialistas refirieron que a raíz de las exploraciones en San Miguelito –sitio que tiene 40 estructuras divididas en cinco conjuntos arquitéctonicos–, también descubrieron un templo con fragmentos de pintura mural, con diseños de fauna y elementos marinos.