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Falacia, decir que se debe tener acceso a ese material como si fuera una factura: Marván

Comienza el IFE la segunda fase para destruir las boletas de 2012

Se hará a más tardar el 26 de noviembre; sólo se conservarán 25 mil paquetes para estudio

En acatamiento a la solicitud de la ONU, queda sin efecto el procedimiento para las de 2006

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Bodega en Toluca, estado de México, donde ayer dio comienzo la destrucción de las boletas electorales de 2012Foto Agencia MVT
 
Periódico La Jornada
Martes 13 de noviembre de 2012, p. 3

Al finiquitarse el último recurso que había para impedir la destrucción de las boletas de los comicios de 2012, una vez que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) rechazó la petición de los partidos de izquierda para obtener el acceso a esos paquetes, las 300 juntas distritales del Instituto Federal Electoral (IFE) iniciaron la segunda fase para destruir la totalidad de ese material a más tardar el 26 de noviembre. Sólo se conservarán 25 mil paquetes para que la autoridad electoral realice cinco estudios.

Entrevistada sobre la decisión del TEPJF –y en su momento del IFE– de no abrir los paquetes de 2012 al público, María Marván, consejera electoral y ex presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai), sostuvo: Argumentar que a las boletas electorales se debe tener acceso, como si fuera una factura, es una falacia que ha vendido muy bien, pero es una falacia.

Agregó que ese material electoral es el único documento del Estado mexicano que desde que se imprime hasta el día de su destrucción tiene mecanismos de acceso clarísimos: el día de la votación, la fecha de los recuentos y cuando lo mandata el tribunal; en todos estos casos queda claro quiénes deben estar presentes, esto es, los funcionarios de casilla, los representantes de partido y, si lo desean, observadores electorales.

De cualquier manera, subrayó la consejera, debe quedar claro que la destrucción del material no es una decisión del IFE, sino un mandato de ley. No hay país en el mundo que guarde estos materiales, ni bodega que lo resista, dijo Marván.

Formalmente, el plazo para la destrucción –según el acuerdo del Consejo General– comenzó ayer lunes; sin embargo, sólo en algunos distritos del estado de México se procedió a ello; en las juntas distritales solamente se hicieron procedimientos administrativos y en algún caso comenzó el traslado de materiales a las empresas que se encargarán del procedimiento final.

En principio, ayer comenzaría la destrucción de boletas aunque, en el caso del Distrito Federal, por ejemplo, se tiene previsto que sea el próximo 21 de noviembre.

En paralelo, ayer circuló el proyecto de acuerdo mediante el cual, en estricto acatamiento a la solicitud del comisionado de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, que pide al Estado mexicano suspender la destrucción de las boletas correspondientes a 2006 –ante un recurso promovido por la revista Proceso–, se instruye al secretario ejecutivo que comunique a los vocales de las 32 juntas locales dejar sin efecto el procedimiento, por lo que hace a esas papeletas.

La disposición estará vigente hasta que se resuelva la petición del semanario Proceso –lo que se estima ocurra en mayo próximo– y, en su caso, hasta que concluya el procedimiento legal en la instancia internacional mencionada.

De la misma forma, se ordena a la secretaría ejecutiva del instituto proporcione los recursos necesarios a las juntas, en tiempo y forma, para que puedan continuar con la guarda y custodia del material electoral, incluyendo negociaciones sobre arrendamientos, prórrogas de contrato y demás aspectos inherentes.

Al respecto, el consejero electoral Marco Antonio Baños dio a conocer que de julio de 2006 a la fecha el Estado ha erogado 550 millones de pesos en preservar los materiales electorales. Tan sólo las secretarías de la Defensa Nacional y la Marina han gastado en este periodo 479 millones en los salarios de los 3 mil 652 elementos que han custodiado los paquetes.

A ello se suman los 71 millones de pesos que el IFE ha invertido para preservar las boletas, labor que esencialmente consiste en el arrendamiento de las 32 bodegas donde se encuentran los materiales desde el 14 de agosto de 2008, cuando, ante la prolongada espera para que se desahogaran todos los litigios en torno a ese material, se decidió trasladarlas desde las 300 juntas distritales, dijo Baños.

Ante la nueva prórroga debida al acatamiento de disposiciones internacionales, el IFE buscará abatir costos y concentrar en una sola bodega todo el material electoral.