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Sólo debo rendir cuentas al patronato, dice sobre su responsabilidad en la contratación

Quizás fue un error traer a Mario Carrillo, concede García Aspe

Dentro de todo Pumas tiene posibilidades de alcanzar la liguilla, matiza

Motivos extracancha pesaron para despedirlo

Sí hay vergüenza, pero todo lo he hecho por mejorar al club, comenta

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El técnico interino Antonio Torres Servín, el vicepresidente deportivo Alberto García Aspe y el auxiliar Roberto Medina, durante la conferencia de prensaFoto cortesía Pumas
 
Periódico La Jornada
Martes 30 de octubre de 2012, p. a13

Mario Carrillo ya se fue, pero Alberto García Aspe no cede un palmo de terreno sobre su responsabilidad en la actual crisis de Pumas, con dos técnicos despedidos en la temporada y con la clasificación pendiendo de un hilo.

Asume a medias: puede que sí haya sido un error traer a Capello, que tiene responsabilidad y vergüenza, pero sólo deportiva... más allá de eso se vuelve hermético: No tengo por qué comentarlo, yo debo dar respuesta al patronato, al ingeniero Jorge Borja y en ese aspecto seguiré trabajando.

Un día después de la salida de Mario Carrillo, en medio de un ambiente hostil, bajo una lluvia de insultos, objetos y líquidos, en Pumas tratan de retomar el camino para cerrar el torneo en una situación complicada con miras a la liguilla.

Ante la insistencia sobre el papel que tiene como vicepresidente deportivo en este desenlace intenso y difícil para la institución universitaria, García Aspe se blinda y repele toda pregunta en esa dirección.

Puede que sí haya sido un error (traer a Carrillo), pero dentro de ese error estamos en zona de clasificación y ahora vamos a pelear por conseguir esa meta, concede, pero sin deshacerse de los matices.

Claro que hay vergüenza, acepta sobre el fracaso que representó tener a Carrillo, repudiado desde el inicio por la afición auriazul, con sólo tres victorias en ocho partidos y con el boleto comprometido. Aunque luego repone: Tendría vergüenza si hubiera robado, si hubiera hecho algo indebido, como aceptar dinero; vergüenza en todo sentido de la palabra, pero todo lo que he hecho ha sido para mejorar la institución.

García Aspe dice que en la gestión de cinco meses es inevitable cometer errores, pero insiste en defenderse con la idea de que aun con el cese de Carrillo la meta de clasificar sigue intacta y que en los dos partidos pendientes del torneo regular se juegan la vida. Hasta entonces no puede hablar ni de fracasos ni de errores de manera abierta.

Nos hemos equivocado a lo mejor en algunas elecciones y esa es una realidad, pero vamos a dar cuentas y al final del torneo haremos un análisis de eso, agrega.

Pese a todo acepta que en el tropiezo de Pumas con Carrillo pesaron asuntos extracancha, pero evitó entrar en explicaciones.

En esta ocasión pasaron situaciones extracancha, pero dentro de la cancha tampoco se dieron los resultados, aun cuando estamos en zona de clasificación, añadió, sin ahondar qué de lo primero fue decisivo para despedir a Carrillo.

Esas situaciones no las voy a ventilar, son situaciones que quedan acá adentro.

Ahora se trata de reparar la condición del equipo, que no está fracturado, asegura, aunque el técnico interino, Antonio Torres Servín, reconoce que sí hay algunos resentimientos en aquellos que fueron marginados en las alineaciones de Carrillo, como los refuerzos Luis García, Martín Romagnoli y Emanuel Villa.

García Aspe incluso defiende la decisión de haber contratado refuerzos que nunca entraron en los planes del ahora ex técnico. Eso sí, hoy expresa que había desacuerdo de la directiva con las elecciones de Carrillo, pero advierte que no podían imponer alineaciones y fueron muy respetuosos de las facultades que tiene el entrenador.

Ahora toda la atención de García Aspe, y sus declaraciones, están concentradas en los dos partidos pendientes de Pumas, en los cuales se juega la posibilidad de avanzar a la liguilla. De no lograrlo, entonces sí, advierte: lo hablaremos en dos semanas.