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Hijo del asesinado Rafiq Hariri acusa del atentado a Siria, que rechaza tener responsabilidad

Bombazo en Beirut; mueren jefe de espionaje y siete personas más

Hay más de 80 heridos

ONU, Francia, el Vaticano y Estados Unidos condenan el ataque

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Rescate en el centro de la capital libanesa tras el ataque de ayer con un coche bombaFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Sábado 20 de octubre de 2012, p. 27

Beirut, 19 de octubre. El alto funcionario de inteligencia libanés Wissam Hassan, quien lideró la investigación que implicó a Siria y Hezbollá en el asesinato del ex primer ministro Rafiq Hariri, murió este viernes en un ataque con coche bomba en el centro de Beirut, que dejó otros siete fallecidos y más de 80 heridos.

Según analistas, Hassan podría haber sido el objetivo del atentado por tener una posición próxima al Movimiento del Futuro, agrupación opositora dirigida por el ex primer ministro libanés Saad Hariri, quien es contrario al gobierno de Siria.

Hassan también encabezó el descubrimiento de un complot que llevó al arresto en agosto del ex ministro de Información libanés Michel Samaha, aliado del presidente sirio, Bashar Assad, que era acusado de estar involucrado en la planificación de atentados con bomba contra libaneses críticos con Siria y del contrabando de explosivos a Líbano, lo que constituyó un duro golpe para Damasco y sus aliados libaneses, entre ellos Hezbollá.

La poderosa explosión se produjo en la plaza de Sassine, en el barrio mayoritariamente cristiano de Ashrafiyeh, indicó la agencia de noticias estatal Ann. La bomba estalló en un centro comercial con bancos, cafés, edificios universitarios y tiendas. Las fachadas de varios edificios acabaron destruidas por la detonación y varios vehículos ardieron.

El primer ministro de Líbano, Nayib Mikati, convocó al Consejo de Seguridad del país y ordenó un día de luto para este sábado.

En dos ocasiones colaboradores de Hassan fueron víctimas de atentados con bomba. En uno de ellos, en enero de 2008, murió el investigador libanés de casos de terrorismo Wissam Eid.

De acuerdo con fuentes de seguridad libanesas, Hassan habría sido advertido del atentado cuando regresaba el jueves al Líbano procedente de París, donde viven su esposa e hijos.

Muchos libaneses señalan a Siria como culpable del atentado de este viernes en Beirut, ya que la explosión se produjo a pocos metros del Partido Falange Cristiana y de una sede del movimiento opositor 14 de Marzo, agrupaciones que rivalizan con la coalición de gobierno libanesa, dominada por la organización chiíta Hezbollá.

Desde que comenzó el levantamiento en Siria, el año pasado, muchos analistas temen que el conflicto se extienda por la región y llegue a Líbano.

El hijo de Rafiq Hariri, Saad Hariri, acusó al presidente sirio del asesinato de Hassan, al tiempo que la oposición libanesa pidió la renuncia del gobierno, en el cual el Hezbollá chiíta tiene un papel predominante.

El gobierno sirio rechazó cualquier responsabilidad y pocos minutos después del atentado medios de comunicación de ese país emitieron un boletín en el que el ministro de Información, Omran Soabi, condenó el atentado y lo calificó como acto cobarde de terrorismo. También en un comunicado, Hezbollá expresó de modo rotundo su rechazo al atentado.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, condenó en duros términos el ataque, e instó a todos los involucrados libaneses a no dejarse provocar por el deplorable acto de terrorismo, mientras François Hollande, presidente de Francia, llamó a los líderes políticos de Líbano a proteger el país de todos los intentos de desestabilización.

El Vaticano criticó la violencia absurda del atentado, al tiempo que Estados Unidos condenó el acto de terrorismo.