Éder Sánchez no tuvo que replantearse o analizar su continuidad, pues está seguro de que a los 26 años y con su progresión está listo para hacer un ciclo olímpico mejor que el de Londres 2012, en el que terminó sexto. El andarín se mantendrá en la prueba de 20 kilómetros para Río 2016 e incluso su carrera se extenderá a la cita veraniega de 2020, en la que competirá en los 50 kilómetros.

No tengo ningún problema sobre el retiro porque estoy en la etapa de madurez de los 20 kilómetros, que son los 26 años. Todavía tengo posibilidades de pelear, lo demostré, y lo seguiré haciendo, afirmó el andarín, quien hace un par de días inició su preparación se alista para intervenir en la primera Carrera Guerreros Extremos, el 28 de octubre en la hacienda de Panoaya, Amecameca.

Hay que seguir peleando y dejar a México en alto. No importa la medalla que se logre, se demostró que América es de las más fuertes en marcha, así que la competencia para mí en el continente ya no es fácil, admitió Sánchez.

La próxima competencia del medallista de plata en el Mundial de Alemania 2009 será el Challenger de febrero próximo, luego la Copa Panamericana y el Campeonato Mundial de Moscú 2013.

Tras el sorpresivo fallecimiento de su padre y entrenador, Víctor Sánchez, tres meses antes de Londres 2012, Éder ha rechazado los servicios de entrenadores, convencido de que seguirá la preparación que le dejó trazada su padre, vigilada por su madre y asistida por un equipo de especialistas.

Tengo el equipo multidisciplinario completo. Estoy entrenando normal, con mi recuperación como debe ser, porque un fisiatra es lo que te ayuda a no tener lesiones, como me ocurrió antes de Londres 2012, dijo el andarín.