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El académico busca que los Entremeses cervantinos sean patrimonio artístico por la Unesco

El fenómeno del cervantismo no se ha analizado como proceso cultural: Briseño

El FIC ha generado un modus vivendi, una economía a la población y ha formado públicos, afirma

Foto
Imagen de los Entremeses cervantinos de la mitad del siglo pasadoFoto cortesía del investigador
Enviada
Periódico La Jornada
Domingo 14 de octubre de 2012, p. 3

Guanajuato,Gto., 13 de octubre. Rolando Briseño León, académico del departamento de Estudios y Cultura de la división de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guanajuato, considera que el fenómeno del cervantismo en Guanajuato no se ha analizado como proceso cultural.

Tras 15 años de investigación, Briseño sostiene que existe un Coloquio Internacional Cervantino en el que se aborda de manera preponderante la figura de Miguel de Cervantes y del Quijote, pero no se habla de aspectos vinculados con el paisaje colonial de Guanajuato, que ha sido escenario de los Entremeses cervantinos; del teatro universitario, que abrió la brecha del Festival Internacional Cervantino (FIC), así como de su aportación en el contexto de los procesos culturales que derivan en fenómenos artísticos, políticos y económicos.

Rolando Briseño intenta impulsar una declaratoria para nombrar a los Entremeses cervantinos patrimonio artístico, ya que en México no vemos este tipo de reconocimientos por parte de la Organización de las Naciones Unidas (Unesco, por sus siglas en inglés).

Escenario natural

Asegura que el Teatro Universitario de Guanajuato reúne todas las características para que pueda declararse patrimonio artístico, sin embargo no ha adquirido está connotación, y dentro del FIC se ubica como un espectáculo de calle, y no como un teatro en un escenario natural.

“Lo vemos de manera muy clara –prosigue el investigador–: Guanajuato es un escenario natural; este patrimonio artístico no es sólo la representación, el vestuario, el montaje, la tradición de los Entremeses cervantinos con 59 años a cuestas, sino también es el escenario natural, que en la vida cotidiana tenemos.

Ha habido un descuido por mucho tiempo hacia este tipo de actores que apuntalan a lo que ha sido el desarrollo del cervantino en Guanajuato, y es ahí donde hay mucho que hacer.

Este año, con motivo de los 60 años del Teatro Universitario de Guanajuato –con su adjunto que son los 59 años de representaciones ininterrumpidas de los Entremeses cervantinos– los 40 años del FIC, y los 25 del Museo Iconográfico del Quijote, Briseño organizó una exposición conmemorativa. Con el título Cervantes en Guanajuato, 60, 40, 25, la muestra que se exhibe en el Museo Iconográfico ofrece un recorrido fotográfico de 14 artistas de la lente que han sido testigos del desarrollo del Teatro Universitario en seis décadas.

El acervo consta de dos mil imágenes, pero se hizo una selección de más de 60 para la exposición. En este reportaje visual se incluye el trabajo fotográfico de Alfonso Ceseña, Víctor Lara, Rafael Montero, Gustavo López y Javier Horcasitas, entre otros.

“La exposición es apenas un reflejo de toda esta mística maravillosa que es el Teatro Universitario de Guanajuato, con sus Entremeses cervantinos, creados por Enrique Ruelas Espinosa, quien en 1952 funda el departamento de arte dramático y al siguiente año realiza el primer montaje de los entremeses.”

La muestra permanecerá hasta el 30 de noviembre en el Museo Iconográfico de Guanajuato y pretende exhibirse en otros lugares, ya que otro de los propósitos del investigador es hacer que Guanajuato traspase las fronteras.

Rolando Briseño ha publicado dos libros sobre el Teatro Universitario de Guanajuato, uno de testimonios y otro de material fotográfico, pero considera que se requiere de un regimiento de investigadores para desarrollar de la mejor manera este gran proyecto que ha denominado Cervantes de América.

En opinión de Briseño, el FIC ha generado un modus vivendi, una economía a la población, y también ha formado públicos, así como una imagen ante el país y el mundo de que Guanajuato es cultura; sin embargo, señala que este fenómeno debe reproducirse pero no a partir de festivalitis, sino de una política cultural que genere un proceso, ahí tenemos un reto.