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En 2009 activistas buscaron detener el rodaje de la cinta por promover la pedofilia

Memoria de mis putas tristes se estrenó ayer en salas del país

“A Gabo le afectó mucho la polémica, fue muy duro para él, mucho estrés”, contó la productora Raquel Guajardo

Finalmente se adaptó y el lanzamiento en México es discreto, aunque se vendió en casi toda Europa

Invitó a verla: Hicimos una buena cinta de la obra de un Nobel

Foto
Fotograma de la película de Henning Carlsen, basada en la novela del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez
 
Periódico La Jornada
Sábado 13 de octubre de 2012, p. 8

La película Memoria de mis putas tristes, del cineasta danés Henning Carlsen y basada en la novela homónima de Gabriel García Márquez, se estrenó ayer en los cines de México, tras haber sido acusada en 2009 de promover la pedofilia y de que activistas presionaran para detener su rodaje.

En algún momento de la producción, García Márquez incluso recibió una demanda judicial que no prosperó, y el proyecto, una coproducción entre México, España, Dinamarca y Estados Unidos, estuvo cerca de no concretarse, contó la productora mexicana Raquel Guajardo.

La novela de Gabo gira en torno a un hombre de 90 años que para su cumpleaños decide regalarse una noche de amor con una adolescente virgen. La cinta, proyectada en marzo en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, se adaptó para que la mujer fuera mayor de edad.

“A Gabo le gustó muchísimo la película, la dirección de Carlsen y la actuación de Emilio Echevarría, pero la cinta tuvo muchos problemas”, afirmó Guajardo.

“Fue mucho estrés para Gabo, fue muy duro, empezaron a hablar muy feo de la novela y él nunca se había visto en un escándalo, es una persona mayor y la familia dijo que no tenía necesidad de pasar por eso.”

El escándalo mediático elevó el costo de producción a 4.1 millones de dólares, ya que se perdieron patrocinadores y dinero.

La cinta se filmó en secreto en el estado de Campeche, en las costas del golfo de México, y se cambió a la actriz principal, la jovencita española Ana de Armas, por una actriz un poco mayor, la mexicana Alejandra Barros.

La productora mexicana señaló verla en una pantalla grande en su estreno comercial es un triunfo largamente acariciado.

Estamos muy agradecidos porque sí salió; después de tantos problemas que tuvimos pensábamos que nunca iba a salir, declaró. Fue una lucha de un año, porque no hay espacios en la cartelera. Con esta película todo ha sido muy difícil.

El lanzamiento es discreto: una decena de cines en la ciudad de México, cinco en Monterrey y otros cinco en Puebla. Sin embargo, en el extranjero se vendió en casi toda Europa, y en América Latina solamente se espera el estreno en México para lanzarla

No sé que esperar de la gente, no sé cómo la van a tomar. Sólo les digo que la vayan a ver y no se asusten por lo que se escribió en los medios; que adaptamos la obra de un premio Nobel y que hicimos una buena película, indicó Guajardo.

En Colombia la película de Carlsen abrió el miércoles las actividades del 29 Festival Internacional de Cine de Bogotá, donde se realiza un homenaje al autor de Cien años de soledad con un ciclo de películas y documentales sobre su obra y su vida.