Espectáculos
Ver día anteriorLunes 24 de septiembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Arturo Márquez participó en el congreso nacional sobre el género que se realizó en Oaxaca

El danzón ya no está sólo en salones; ahora ocupa espacios de reflexión

Ha compuesto ocho danzones, pero ahorita estoy más enfocado las luchas sociales en México y en Latinoamérica... esta es mi música de hoy

El maestro destacó la falta de apoyo a los jóvenes

Enviado
Periódico La Jornada
Lunes 24 de septiembre de 2012, p. a13

Oaxaca, Oax., 23 de septiembre. La falta de apoyo a los jóvenes en México, en general, y a la cultura provoca falta de oportunidades, vidas desperdiciadas, dolor, críticas injustas a los muchachos, que pueden ser presa fácil del crimen organizado, expresó el maestro Arturo Márquez, quien en entrevista precisó que ha compuesto ocho danzones y no hace más porque su tiempo lo absorbe la creación de obras sociales, es decir, música en torno de los problemas nacionales.

De visita en esta ciudad para participar en el séptimo Congreso Nacional Danzonero, en el que su intervención ha sido decisiva, se da tiempo para todo. “La gente que estamos cerca al danzón, de una u otra manera, observamos que este ritmo se ha esparcido por todos lados en el país. Antes se vivía por Yucatán o Veracruz, por ejemplo, pero ahora el auge es Oaxaca, de donde son algunos de los autores principales, desde Nereidas.

Estos congresos han hecho que el danzón sea desarrollado de manera distinta, pues ya no está solamente en los salones o en las plazas; ahora también ocupa espacios de reflexión. Hay arte, música, fotografía, pintura. Hay coreografías, cursos, concursos. Esto ha hecho evolucionar al género. Recordemos que muchos de los salones en la ciudad de México ya se cerraron. A muchos de nosotros nos tocó todavía el Salón Colonia o el Riviera. Todavía está el Salón Los Ángeles, pero a duras penas… Está El Romo, pero no es propiamente un salón de baile. Por eso son importantes congresos como este, de Oaxaca.”

Sigue vivo

Agregó: El danzón es una cultura para un sector importante de la población. El danzón es parte de nosotros como mexicanos; es algo que todos traemos dentro de alguna manera; es nuestra tradición, que llegó de Cuba, pero se quedó aquí. Ahora estoy viendo a niños que lo bailan y lo tocan, con algo nuevo. Los jóvenes nos dicen que el danzón sigue y está vivo.

Añadió que en Oaxaca se puede advertir lo que le está pasando al danzón y lo interesante es platicar con los bailarines que asisten al congreso.

Márquez dijo que es emocionante escuchar Mi consuelo es amarte, Nereidas, y Juárez, que no es oaxaqueño, pero como si lo fuera.

En junio pasado se estrenó la obra La Guelaguetza sinfónica, de su autoría. Eso me hizo conocer mucha de la riqueza musical de Oaxaca y el danzón es sólo una parte de ella. Los mexicanos somos totalmente musicales. Nuestra riqueza musical es auténtica y creativa.

Momento de alzar la voz

Está por una nueva paideia musical en el país, dirigida sobre todo a los jóvenes. Esto es urgente para apoyar ya a la cultura. México es un país donde el aspecto educativo está dañado, no sólo en lo cultural. Los gobernantes no dan apoyo para lo que necesitamos y hay una cantidad impresionante de prioridades, Ellos sí se benefician, pero ha llegado el momento de alzar la voz para que nos hagan caso Si tuviéramos más respaldo se aprovecharía el enorme potencial de los jóvenes. Esto lo saben y lo dicen los políticos, pero no hacen nada. Nos hemos olvidado de la cultura, lo hemos permitido. La consecuencia ha sido este sector de jóvenes que no tiene nada que hacer, que no hacen nada y que es muy fácil que volteen a hacer cosas que no deben, en la delincuencia. Habría que empezar por analizar el poder de los medios, que es enorme; ellos son los culpables de que nuestra música, las artes visuales, no se difundan.

Deseó que pronto tenga tiempo para componer otro danzón. “Ahorita estoy más enfocado a las luchas sociales en México y en Latinoamérica. Estoy en una obra monumental que se llama Sueños… guajiros, ¿no? También estoy sobre algo relacionado con Emiliano Zapata, sobre las marchas de hoy día, sobre el 68. Esta es mi música de hoy. No hay que olvidar que el Danzón número 2, de 1994, tiene una parte dedicada a lo que fue el levantamiento zapatista de Chiapas, de1994. Así veo cómo se funde lo popular con la sociedad.”

Se fue a bailar danzón en el Zócalo, con la música de la Orquesta Infantil y Juvenil, creada hace tres años y que toca de maravilla danzones y danzonetes.

Al lado de Márquez bailaron con elegancia cientos de parejas provenientes de casi todos las entidades del país, que le echan estilo, figura, temple. ¡Hey, familia!