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Buscar que la justicia no sea selectiva, pide rector de la Uia
 
Periódico La Jornada
Domingo 23 de septiembre de 2012, p. 20

El rector de la Universidad Iberoamericana (Uia), José Morales Orozco, advirtió que frente a la situación que vive el país, es necesario luchar por establecer una justicia que no sea selectiva, que no sea sólo para quienes tienen los recursos con qué defenderse.

Al participar en la ceremonia de egresados Primavera 2012, ante cientos de jóvenes que concluyeron su licenciatura llamó a impulsar la construcción de un México sin corrupción, impunidad, injusticia y desigualdad social, a hacerlo más seguro y un lugar donde exista pleno ejercicio de la justicia.

Morales Orozco subrayó: México necesita que seamos luz y sal luchando por mayor seguridad, paz y respeto a los derechos humanos.

La nación –agregó– necesita de nuestra participación como ciudadanos, como sociedad civil, a escalas personal y familiar. Es necesario que busquemos impulsar el bienestar social de todos, especialmente de los más necesitados, por esto nos hemos esforzado en esta casa de estudios.

Durante un mensaje en la misa que se realizó en el campus Santa Fe de la Uia, Morales Orozco enfatizó que en las universidades de la Compañía de Jesús no se trata de formar necesariamente a los mejores del mundo. No estamos contra eso, queremos hacerlo, pero que sean hombres y mujeres con y para los demás, que pongan al servicio de otros, no sólo de sí mismos, ese conocimiento.

Exhortó a los jóvenes que concluyeron sus estudios en las aulas de la Uia a ser ejemplo de servicio a los demás y comprometerse a dar de comer al hambriento, cobijo al que no tiene casa, vestido al desnudo, pero también a no dar la espalda al hermano; no oprimir, ser justo, pensar en los demás y ser corresponsables. Luchar por el México que todos necesitamos y deseamos.

Afirmó que como universitarios deben esforzarse por dejar entrar en sus corazones la realidad perturbadora del mundo, es decir, tener sensibilidad con las necesidades de la sociedad, dejar que sean parte de nuestra vida para responder a ellas. Debemos buscar el respeto a la dignidad de la persona, de los derechos humanos y, especialmente, de aquellos que son víctimas de la opresión y la injusticia.