Cultura
Ver día anteriorSábado 22 de septiembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Disquero
Las nuevas formas del consumo cultural
Foto
Foto
Foto
Foto
Foto
 
Periódico La Jornada
Sábado 22 de septiembre de 2012, p. a16

Bien lo dijo el poeta Robert Zimmerman: The times they are a-changin’.

Los vertiginosos cambios en la era cibernética inciden, por supuesto, en el consumo cultural. Aunque la paradoja mexicana consiste en que se pueden conseguir los aparatitos más sofisticados, los más adelantados, pero no hay aquí un buen servicio de Internet, dado el descarado apego del gobierno por determinados potentados y sus monopolios, de manera que en los celulares, iPads y demás gadgets uno se queda como el chinito: nomás milando un circulito dar vueltas y vueltas y vueltas sin parar, aparatos ultrasofisticados y potentes, pero pasmados y sin conectar jamás con lo que uno busca.

Aun así los que logran conectarse acaban de encumbrar a una nueva estrella del firmamento del negocio de la música: la ucraniana Valentina Lisitsa alcanzó millones y millones de consultas en YouTube, y dado que ahora muchos miden el éxito, la superación personal en el número de seguidores en Twitter, amigos en Facebook y demás pasiones ilusorias, la disquera Decca, que no da paso sin huarache, se apresuró a armarle un recital en el populoso Royal Albert Hall de Londres, en un show completamente armado para YouTube y antes de que cantase (sin desafinar) un gallo, ya el cidí y el dividí estaban en los primeros lugares de venta en los anaqueles de novedades discográficas.

Se debe decir que a diferencia de Paul Pots, Susan Boyle, Sarah Brightman, entre otros muchos ejemplos de famas repentinas fabricadas por la magia de la web, Valentina Lisitsa sí posee un talento acreditable en el plano musical, aunque no alcance las profundidades de interpretación, la musicalidad que caracteriza a los grandes.

El disco Valentina Lisitsa Live at the Royal Albert Hall es un auténtico tour de force que libra con méritos la ucraniana: 18 piezas en un programa compuesto por grandes éxitos del repertorio pianístico (la Sonata Claro de Luna y Para Elisa, de Beethoven; La Campanella, de Liszt; Nocturnos de Chopin), vertebrado por partituras de Rajmaninof y con un acierto formidable: Dos Poemas, opus 32, de otro ruso: Alexander Scriabin, además de su Estudio opus 42 número 3 titulado pomposamente Mosquito, en una combinación muy interesante que rinde un disco disfrutable, amable, cuya característica central es la intensidad.

Valentina Lisitsa, quien ya se ha presentado en la Sala Nezahualcóyotl de la ciudad de México, es poseedora de un toque pianístico poderoso, pendulante, incisivo y rotundo, de ahí su empatía con el repertorio de Rajmaninof, notable pianista de gran estatura, corpulencia y manos gigantescas que imprimió a sus obras esa característica de hachazo sobre el teclado sin lastimar sino por el contrario, extrae intensidades en sucesión de géiseres hirvientes.

De manera que en TuTubo (YouTube, jeje) está el furor por Valentina Lisitsa. Y como cada vez más personas escuchan música por ese canal cibernético, aunque resulte obvio y un poco irónico, muchos aunque no millones saben que ahí, en YouTube, también están los grandes maestros: Arrau, Pollini, Horowitz, Rubinstein, Kempff, Brendel, Glenn Gould, entre otros que no tienen millones quienes los escuchen en SuTubo.

Lo dijo bien el poeta: Cada quien su tubo.

[email protected]