Economía
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Está debajo de la recomendación internacional de uno por ciento, según informes oficiales

Apenas 0.43% del PIB se destinó a ciencia y tecnología en este sexenio

México, muy lejos de lo que asignan demás países de la OCDE; bajo número de investigadores

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Laboratorio de biología molecular del Hospital Ajusco Medio del Centro de Inteligencia y Preparación de Respuestas Epidemiologicas (CIPRE), en la ciudad de MéxicoFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Domingo 9 de septiembre de 2012, p. 19

En los últimos seis años la inversión en ciencia y tecnología registró un promedio de apenas 0.43 por ciento anual como proporción del producto interno bruto (PIB), según revelan los anexos del sexto Informe de gobierno del presidente Felipe Calderón.

Esta cifra se ubica muy por debajo del mínimo internacional recomendado que debería ser de al menos uno por ciento del PIB y muy lejos de lo que destinan otros países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), como Estados Unidos, Canadá, Alemania, España, Japón, Italia, Reino Unido y Francia.

Bernardo Olmedo Carranza, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM, aseguró a La Jornada que la inversión destinada por México a ciencia y tecnología en los pasados 30 años es prácticamente inexistente.

Lo que antes era una brecha ahora es un abismo y hoy no es suficiente aumentar el gasto en ciencia y tecnología al uno por ciento, sino mucho más arriba. Recordó que Corea del Sur se dio a la tarea de incrementar este 2012 la inversión en ciencia y tecnología a una proporción de 5 por ciento del PIB, después de que lograron llegar el año pasado a 4 por ciento del PIB.

Los informes oficiales detallan que la inversión interna en investigación científica y desarrollo experimental en México fue en 2006 de apenas 0.38 por ciento del PIB; en 2007, 0.37; en 2008, 0.41; en 2009, 0.44; en 2010, 0.48, y en 2011, 0.46 por ciento.

Lo anterior contrasta con lo destinado en este mismo rubro durante el último año por Estados Unidos, que alcanzó 2.90 por ciento del PIB; Canadá, 1.74; Alemania, 2.82; España, 1.39; Japón, 3.26; Italia, 1.26 y Francia, 2.25 por ciento del PIB.

Esta ínfima inversión en ciencia y tecnología propició que el número de investigadores en México en 2010, último año registrado en los anexos del sexto Informe de gobierno, sea de 11 por cada 10 mil integrantes de la fuerza de trabajo, cuando en Estados Unidos esta proporción es de 95; en Canadá, 86; en Alemania, 81; en España, 72; en Japón, 104; en Italia, 43; en Reino Unido, 76 y en Francia, 91 investigadores pro cada 10 mil trabajadores.

Mientras en México existen alrededor de 45 mil 45 investigadores de tiempo completo; en Estados Unidos ascienden a un millón 412 mil 639; en Canadá es de 146 mil 324; en Alemania, 327 mil 198; en España, 134 mil 653; en Japón, 656 mil 32; en Italia, 105 mil 846; en Reino Unido, 235 mil 373, y en Francia, 234 mil 201 investigadores.

Este gran rezago por falta de inversión en ciencia y tecnología se presenta, pese a que el gobierno ha tenido recursos y gastos crecientes en los últimos años. Por ejemplo, el gasto neto total ejercido por el gobierno federal durante el periodo 2007-2012 ha sido de un promedio de 3 billones 54 mil 100 millones de pesos, equivalente a 24.5 por ciento del PIB. Es decir, en los últimos cinco años el sector público federal ha ejercido anualmente en promedio 55 por ciento más recursos que en los tres lustros anteriores.

Bernardo Olmedo consideró que hay una vinculación estrecha entre un mayor gasto en ciencia y tecnología y un mejor desempeño de los proceses industriales, el de los sistemas agrícolas y todos los sistemas productivos. Aquí nuestros gobernantes pasaron de noche por esa materia, pero aprobaron muy bien la materia que tiene que ver con generar todas las buenas condiciones para los intereses de las empresas trasnacionales.

El experto del IIE indicó que hasta el momento no se ve que vaya a haber cambios sustantivos porque los planes nacionales de desarrollo de hace 30 años son los mismos, con el mismo discurso, las mismas cantidades y es exactamente lo mismo.