Cultura
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El humanista recibió el Premio Internacional Menéndez Pelayo 2012

Crimen, corrupción y crisis invaden la realidad amarga de México, dice Ernesto de la Peña

La cultura es maravillosa pero, en primer lugar, cuenta el poder, asevera el galardonado

Don Quijote posee la facultad casi divina de convertir lo real en fantasía, sostiene en conferencia

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El embajador de México en España, Francisco Ramírez Acuña (en la pantalla), al recibir el galardón otorgado a De la Peña (de anteojos), flanqueado por Margit Frenk y Jean-François Prud’homme, en el ColmexFoto Carlos Cisneros
 
Periódico La Jornada
Viernes 7 de septiembre de 2012, p. 5

El escritor, políglota, traductor, investigador y divulgador de la cultura Ernesto de la Peña recibió ayer el Premio Internacional Menéndez Pelayo 2012 por su gran humanismo y conocimiento polígrafo, en ceremonia que videoconectó las sedes de El Colegio de México (Colmex) y de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de Santander, España.

“Por paradójico que pueda sonar, la realidad ficcional tiene una vida más duradera que la de los hombres. El Caballero de la Triste Figura y su escudero siguen creando una España más cabal y convincente, de mayor perennidad y vuelo, que la España real. A nosotros, los hombres, bien lo dijo Catulo, ‘una vez que se extinga una breve luz, tenemos que dormir una noche eterna’”, destacó De la Peña durante su conferencia de recepción del premio, titulada Las realidades en el Quijote.

Ello dio pie para que al final, en conferencia de prensa, hablara sobre la actualidad del país: Es una realidad, para desgracia de todos, invadida por el crimen, la corrupción, la lenidad, la inseguridad, crisis económicas, disensiones de partido. Es una realidad muy amarga. Nací en México y mi larga vida ha pasado aquí, y no creo recordar un solo momento de crisis más grave que la actual.

Prepara ensayo sobre Rabelais

La cultura, agregó De la Peña en la búsqueda de posibles salidas, es el patito feo de la historia, y completó: La cultura es maravillosa, ¿pero a cuántos les interesa de verdad en el conglomerado social? La mencionan porque no les queda otra, pero realmente no cuenta. Cuenta, en primer lugar, el poder, y la gente es capaz de todo por conseguirlo.

Para revertir esta realidad, dijo, debemos cambiar todos. “Soy mexicano hasta las cachas, y los mexicanos tenemos, entre otros defectos, no ser solidarios. Hay que ver las colonias extranjeras: un judío ayuda a otro judío, un español a otro español, un francés, etcétera.

Si usted va manejando por la calle y no puede pasar, pero puede obstruir a los que vienen en otro sentido, lo va a hacer. Es el comportamiento habitual. Desde ese detalle nimio se nota nuestra falta total de espíritu social, desgraciadamente.

En la charla con los periodistas, De la Peña adelantó que trabaja en un ensayo sobre Rabelais, un humorista sabio, genial, divertido, pornográfico a veces, más bien dicho, salaz, extraordinario. Espero se publique pronto.

La cuestión de la realidad y las percepciones diferentes sobre ella las planteó desde el comienzo de su conferencia magistral.

Desde sus orígenes en la antigua Grecia, el problema filosófico de la naturaleza y conocimiento de la realidad ha sido  una continua elusión. Nadie ha encontrado la solución que satisfaga a todos. La ontología y la gnoseología siguen con los brazos abiertos.

Y el planteamiento inicial de El Quijote, señaló, ofrece dos aspectos de una misma realidad, que no concuerdan entre sí: la que ve su escudero Sancho Panza, más en la realidad real, cotidiana, común y ordinaria, constatable con los cinco sentidos, y la que ve el Ingenioso Hidalgo, más en la realidad ficcional, en la fantasía y el deslumbramiento.

“En las letras universales, y tal vez sin proponérselo, esta novela pone palmariamente de manifiesto la relatividad del conocimiento, la elusividad del mundo real… Don Quijote y Sancho son dos miradas, dos percepciones que asintóticamente viajan siempre unidas sin cruzarse jamás.”

El mundo, agregó, oculta una imperceptible presencia que sólo es dado descubrir a quien padece la maravilloso locura del Caballero de la Triste Figura, quien tiene la facultad casi divina de transformar la realidad en fantasía.

Jaime Labastida, escritor, filósofo y presidente de la Academia Mexicana de la Lengua, destacó en un video el carácter multifacético de De la Peña, como los 33 idiomas que domina, que pueden causar espanto, como portento, prodigio o hecho insólito.

El rector de la Universidad Menéndez Pelayo, Salvador Ordóñez, moderó la ceremonia desde el Palacio de la Magdalena, en Santander, e hizo entrega del premio, que recibió el embajador de México en España, Francisco Javier Ramírez Acuña.

Tras leer un mensaje de felicitación de Mario Vargas Llosa para De la Peña, el rector dijo que éste, por su sabiduría, humanismo y erudición, era sin duda la figura más indicada para evocar a Menéndez Pelayo en el centenario de su fallecimiento. Ernesto de la Peña es un referente mundial de la cultura española hablada y escrita.

El ex director de la Real Academia de la Lengua, Víctor García de la Concha, en un mensaje también videograbado definió a De la Peña como un sabio humilde, verdadero y un divulgador.