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Emboscada en Tres Marías

García Luna dejó solos a sus elementos: familiares de arraigados

Pide la PGR a la PF armas que utilizaron los agentes implicados
Reportero y corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 29 de agosto de 2012, p. 2

Como parte de las investigaciones que realiza el Ministerio Público Federal (MPF) en torno a la agresión ocurrida contra dos agentes estadunidenses y un marino en la carretera México-Cuernavaca, la Procuraduría General de la República (PGR) ha solicitado a la Policía Federal que ponga a su disposición las armas que utilizaron sus agentes en los sucesos del pasado viernes.

De acuerdo con funcionarios de la dependencia federal, en el atentado habrían participado 18 personas, no 12 –como se dijo inicialmente–, y aún se desconoce la ubicación de tres vehículos particulares que fueron utilizados en el ataque por agentes de la Policía Federal vestidos de civil.

La agresión contra los miembros de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), Jess Hoods Garner, de 49 años, y Stan Dove Boss, de 50, además de un capitán de la Secretaría de Marina (Semar), empezó a las 8 de la mañana del pasado viernes, cuando los tres viajaban en una camioneta Toyota blindada y con placas diplomáticas, cuando se dirigían a un campo de entrenamiento de la Semar localizado en Xalatlaco, estado de México, a 40 minutos de recorrido sobre un camino de terracería que conecta con la carretera México-Cuernavaca.

Las primeras indagaciones de la PGR han confirmado que los policías federales vestían de civil al momento del ataque y se movilizaban a bordo de cinco vehículos no oficiales, de los cuales dos ya han sido puestos a disposición de la PGR. Sin embargo, se ha dificultado definir la identidad de cada uno de los participantes en los hechos y el papel que desempeñaron, por lo cual el MPF ya pidió la comparecencia del jefe de la Unidad Operativa de Seguridad Preventiva.

Asimismo, la PGR ha establecido que cuando policías vestidos de civil disparaban contra la unidad diplomática llegaron sus compañeros de corporación, estos sí portando sus uniformes, y que un superior les ordenó detener el ataque, y luego de ello que se retiraran del sitio los presuntos agentes encubiertos que supuestamente participaban en un operativo contra una banda de secuestradores que opera en la zona de Cuernavaca y Huitzilac, en el estado de Morelos.

Por otra parte, familiares de los 12 policías involucrados en el ataque y que se encuentran bajo arraigo, afirmaron que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Genaro García Luna, dejó solos a sus elementos, porque hasta el momento no les ha ofrecido apoyo de ningún tipo.

En entrevista con este medio, familiares de dos policías federales involucrados sostuvieron la versión de que los agentes llegaron después de que camionetas con hombres vestidos de civil ya habían perseguido y atacado –sobre la carretera federal México-Cuernavaca, a la altura del poblado de Tres Marías– la camioneta con placas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en la cual viajaban dos agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y un marino.

Agregaron que antes de presentarse a rendir su declaración en la PGR como testigos –el pasado viernes por la noche, después de lo cual pasaron a ser presuntos responsables–, los uniformados les aseguraron que cuando llegaron al lugar de los hechos los recibieron a balazos, por lo que también accionaron sus armas.

Los involucrados se defienden diciendo que desconocían lo que había pasado entre los civiles y los ocupantes de la camioneta mencionada, además de que ignoraban que adentro de esa unidad motriz iban dos extranjeros y un marino, sobre todo porque una de las placas diplomáticas traía un porta placas dorado y la otra estaba doblada, coincidieron en su relato Alba Castellanos Gordillo, esposa del agente Francisco Segovia Domínguez, y Gregorio Rivera Córdoba, hermano de otro uniformado.

Castellanos Gordillo aseguró que desde lo sucedido no ha recibido siquiera una llamada de los jefes de su esposo, y menos apoyo jurídico.