Cultura
Ver día anteriorLunes 20 de agosto de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Massive Display montó en días pasados un espectáculo audiovisual en el edificio colonial

Diseños y colores caprichosos rebosaron la parroquia de San Juan Bautista
Foto
La fachada de la parroquia lució vistosos efectosFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Lunes 20 de agosto de 2012, p. 9

Una imagen de la Tierra desde el espacio exterior, una galaxia en movimiento, delineaciones de luces y colores de sus columnas, dinteles, ventanas, nichos y pórtico, y hasta el efecto audiovisual de un derrumbe, se proyectaron este viernes y sábado en la fachada de la parroquia colonial de San Juan Bautista, en el jardín Hidalgo del centro de Coyoacán.

Se trata del espectáculo Architectural Projection Mapping Fachada de la Parroquia de San Juan Bautista, realizado por la empresa creativa Massive Display a instancias de las autoridades de la delegación Coyoacán, que también se presentó hace dos semanas.

Massive Display es una pequeña empresa mexicana especializada en projection mapping y building projection, a cargo de diez jóvenes comunicólogos y publicistas, y creada hace un año como ampliación de una anterior firma productora de audio y video.

El mapping es la adaptación de un contenido de video realizado en 2D o 3D, utilizando diferentes técnicas de posproducción e integrado a la medida en cualquier edificio u objeto específico, sin importar su tamaño.

Es una especie de instalación in situ, dice Claudia Acacio, una de las productoras de Massive Display, y agrega que tal creación suele utilizarse para el lanzamiento de productos, publicidad, actos o instalaciones permanentes, aunque ahora ellos tratan de agregarle un perfil cultural.

Todo comenzó alrededor de las 8:30 de la noche del viernes, con la proyección sobre la fachada colonial de partículas de luz y con otros diseños de formas y colores caprichosos. La idea era llamar la atención de los paseantes, que por docenas empezaron a detenerse frente a la parroquia del siglo XVI para enterarse de qué se trataba, a la vez que tomaban fotos y videos con sus celulares.

Un festival de rock y salsa realizado a un lado del convento impedía concentrarse a fondo en la música electrónica y los efectos de audio salidos de dos bocinas, sincronizados con las imágenes proyectadas.

Dos o tres fallas de audio y video también operaron en contra, aunque el público comenzó a ingresar poco a poco a ese extraño mundo de luz, diseños y sonidos recreado en la fachada a lo largo de unos 20 minutos.

El punto central de las muchas formas fueron ocho diferentes viñetas o bloques. Rombos y cuadrados giraron sobre los nichos, colores fosforescentes delinearon los detalles de la estructura, un ojo gigante miró y se movió desde el viejo pórtico, nubes blancas pasaron a gran velocidad, una galaxia regaló sus estrellas.

De pronto todo tronó, crujió, se cimbró, o se supuso que se cimbró, y la parroquia toda se ladeó, se retorció o creció sus dimensiones hacia arriba o hacia el frente.

Aparecieron también una espiral de luz como surgida de un esmeril y un túnel cuadrado en perspectiva al infinito. Entonces las columnas, ventanas, dinteles, nichos, frontispicio y pórtico de la fachada fueron delineados por luces y colores.

Luego vinieron diseños en forma de redes, panales o diagonales, que anunciaron el final: la imagen portentosa, azulada y con nubes, del planeta Tierra.

Uno de los objetivos, comenta Acacio en entrevista, es difundir estas nuevas tecnologías en México, el llamado video mapping. Cuenta que buscaron una fachada que fuera representativa y con mucha historia, y se decidieron por la parroquia de San Juan Bautista.

Esta tecnología, agrega, ya se utiliza mucho en países europeos desde hace algunos años, pero en Estados Unidos y México apenas comienza.

Hace unos dos años los de Massive Display la disfrutaron en Europa y decidieron difundirla en el país. Ampliaron entonces los servicios de su empresa productora de video y audio para abarcar el video mapping, tanto de manera comercial como cultural, concluye Acacio.