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Cuatro puestas del autor ruso, eje del programa teatral del CCU

Con Chéjov emergió una nueva apreciación de la ficción escénica

Es el gran dramaturgo de lo invisible, afirma Enrique Singer

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Un instante de la puesta Afterplay, secuelas chejovianas, que se estrenó el 16 de agosto en el teatro de Santa CatarinaFoto cortesía de la producción
 
Periódico La Jornada
Lunes 20 de agosto de 2012, p. 8

La obra del dramaturgo y cuentista Antón Chéjov (1860-1904) será parte central de la programación que se presentará en el Centro Cultural Universitario (CCU), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los meses de agosto, septiembre y octubre.

Con las puestas en escena de El beso, Tío Vania, Afterplay, secuelas chejovianas y Tomo tu mano en la mía, los espectadores podrán apreciar la obra de uno de los más destacados narradores de la historia de la literatura, la cual marcó el devenir del teatro en el mundo, pues con Antón Chéjov se inauguró una nueva corriente no sólo teatral, sino también actoral, lo cual generó una nueva manera de apreciar la ficción escénica, que no sólo permeó en el teatro, sino también en el cine y la televisión, explicó Enrique Singer, titular de la Dirección de Teatro, de la UNAM.

Chéjov es iniciador de una manera de ejercer el trabajo actoral a partir de todos aquellos sucesos que no se ven en escena, es decir, de todo aquello que el personaje no dice. El conflicto no es sólo lo que el espectador ve en escena, sino todo lo que rodea ese conflicto. Chéjov es el gran dramaturgo de lo invisible.

Ese tipo de dramaturgia marcó el trabajo actoral en el siglo XX, lo que permitió que emergieran creadores como Stanislavsky, así como las escuelas que desarrollaron el realismo y el naturalismo, donde el concepto de verosimilitud cambió de manera radical. A partir de Chéjov, los personajes se ven en toda su complejidad, propuesta que hasta nuestros días se continúa explorando.

Chéjov también fue excelente cuentista. Se presentan dos obras basadas en el trabajo narrativo del autor ruso: El beso, con versión y dirección de Alonso Ruispalacios, y Afterplay, secuelas chejovianas, de Brian Friel, con dirección de Ignacio Escárcega, traducción de Alfredo Michel y actuaciones de Mónica Dionne, Rodolfo Arias, Marcial Salinas y Martha Moreyra.

Esta última integra dos cuentos: Afterplay, que gira en torno al encuentro en un café entre una mujer preocupada por el destino de sus propiedades y los líos que tiene para conservarlas con un hombre que aparenta ser violinista profesional.

En El oso, una joven y atractiva viuda se niega a salir de su exagerado duelo, cuyo cónyuge le daba una mala vida y la engañaba, hasta que llega a su casa un hombre en quiebra que exige el pago de una deuda.

Afterplay, secuelas chejovianas se estrenó el pasado 16 de agosto en el teatro Santa Catarina. Continúa sus funciones de jueves a domingo, hasta el 7 de octubre.

Dentro de las obras de Chéjov, Tío Vania es una de las más reconocidas, cuya riqueza sicológica es casi infinita, lo que permite a los creadores escénicos explorar distintas posibilidades, consideró Singer.

Con dirección de David Olguín, traducción de Ludwik Margules, actuaciones de Arturo Ríos, Mauricio Davison, Laura Almela y David Hevia, entre otros, esta puesta en escena refleja el apocalipsis interior de un puñado de destinos humanos, la manera peculiar en que el tiempo se instala en nuestro interior y cómo el tedioso transcurrir de los días derrumba esperanzas y hasta justificaciones de vida. Se estrena este jueves 30 de agosto, a las 20 horas, en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz.

Tomo tu mano en la mía es una obra escrita por Carol Rocamora, con dirección de Sandra Félix y actuaciones de Marina de Tavira y Rafael Sánchez Navarro, la cual se inspira en las cartas de amor entre Antón Chéjov y la actriz rusa Olga Knipper, que se escribieron a lo largo de seis años, en las que retratan con detalle sus vidas cotidianas, como artistas y gente común. Son cartas apasionadas, abiertas, llenas de amor, anhelos y humor. Su estreno se llevará a cabo el 6 de octubre, en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz.

Junto con las obras de Chéjov se presentará El sueño o comedia onírica, de August Strindberg, con dirección de Juliana Faesler.

Strindberg habla de lo que no es

Strindberg se integra a la programación, porque, si bien le interesan también las emociones y sentimientos del mundo interior de los personajes, éste autor rompe con ello y va un poco más allá: da un paso hacia el sueño, trata de hablar de lo que no es, explicó Singer.

Su obra El sueño fue escrita en 1910. Narra la historia del regreso de la hija de un dios a la Tierra. Ella cree que los hombres viven bien, pero al llegar se encuentra con una realidad bastante cruda. A partir de esta comedia onírica, Faesler reconstruye el mundo de los sueños, alucinaciones y pesadillas a manera de cuento mágico, en el que los actores, a través de un peregrinaje, recorren los diferentes espacios, paisajes, tiempos y situaciones y crean momentos de lucidez, divertimento y melancolía. Se presentará en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, a partir del 19 de septiembre.

Por otra parte, como ya es tradición, el Carro de Comedias se sigue presentando en la Fuente del Centro Cultural Universitario, con la obra La paz, de Aristófanes, versión libre y dirección de Juan Carlos Vives. Sábados y domingos a las 11 horas.

Para mayores detalles puede consultar www.teatro.unam.mx